El choque tuvo algunas fases de buen fútbol y alternativas en la posesión, coincidiendo los mejores minutos de cada equipo, después de anotar sus primeros goles. El arranque fue más fructífero para el bando visitante que salió mejor plantado, buscando la velocidad de sus puntas con especial querencia sobre la banda derecha de ataque por la posición de ayer del local Robi que actuó de lateral izquierdo. Poco a poco Dani Peláez se convirtió en director de orquesta y de sus botas al golpear los balones parados, aparecían opciones para amenazar a Porrón, el cántaro se rompìó y Castillo albergaba esperanzas de triunfo al alojar en las mallas al segundo intento la falta botada por Peláez. Los minutos buenos de los visitantes no cuajaban en el marcador. Los negrillos no se amilanaron y le devolvieron la moneda de la misma forma, es decir, tras un rechace de una falta sacada por Yosu que Natan muy atentó convirtió en tablas, dejándose arrastrar por la inercia positiva del empate, enlazaron unas posibilidades palmarias para sentenciar.

En la continuación, el miedo a perder atenazaba a ambos contendientes, el choque perdía intensidad. El Candás con la línea defensiva adelantada arriesgaba, sin la lucidez necesaria para desbordar o descolocar a los maliayeses. Los de Juan Prado con paciencia y no exponiendo , eran conscientes de que el equilibrio en el marcador no era mal resultado. Los minutos discurrían sin incidencias hasta que en el 79 David Miner se hace un lio atrás, Trivín le roba la cartera, asiste a Yosu que con calidad elude a su rival y bate por bajo a un renqueante Nacho. A renglón seguido resulta expulsado Jorgito por protestar y ver la segunda amarilla.

En suma , El Lealtad paso a paso acumula puntos y el Candás queda muy tocado al enlazar un nuevo revés.