Los juveniles del Real Oviedo dieron una de cal y otra de arena. Tras un primer tiempo excelente, los de Fidalgo se hundieron en el segundo ante un Pabellón Orense que peleó y logró remontar un resultado adverso en dos ocasiones. 

Los locales salieron llevando la iniciativa muy bien ordenados hasta adelantarse en el marcador con una jugada por el hoy extremo derecho Sinchi que cedió hacia atrás el balón y desde fuera del área Emilio empalma un estupendo disparo que se cuela por la escuadra del palo corto de Diego en el minuto 16. 

Poco le duró la alegría a los ovetenses porque cinco minutos más tarde, los gallegos roban la salida de balón de los locales y muy rápidos abren a la derecha sobre Vilacha que cambia totalmente hacia el extremo izquierda Roberto que entra y remacha, empatando a uno. 

Sin perder la posición,  el Oviedo continuó como en sus comienzos con una línea defensiva de tan solo tres jugadores, un poco saturada la media y dos jugadores en punta. Consigue desequilibrar el marcador en el minuto 40 con un pase desde la izquierda de Bryan a David que hace de pared para que Jayro ejecute un nuevo disparo desde la frontal del área lejos del alcance de Diego. 

Pudieron ampliar distancias si en el minuto 44 con la falta ejecutada por Ernesto sobre el área pequeña de Diego, Alex remata al larguero. 

Tras el descanso, Hidalgo tuvo que cambiar a Emilio por sobrecarga y Candido hizo su movimiento ofensivo retirando a Vilacha por Viti arriesgando y yendo a por todas. 

Así en el minuto 55, los locales se ven sorprendidos por un saque de corner por la izquierda muy cerrado a media altura que se encarga Guillermo de desviar a la red y empatar de nuevo. 

Con el partido abierto y muy propio de la categoría cuando se suceden los goles, le llega el balón al mejor jugador visitante Karim que, libre de marca en el centro de los tres cuartos del campo, suelta un extraordinario pelotazo que nuevamente se cuela por la escuadra derecha, esta vez en la meta de Adán, sin que el portero pueda hacer nada por atajar el balón y evitar lo que, a la postre, sería la sentencia en el minuto 70. 

Al término del partido, impotencia y cierto nerviosismo con el pitido final pues los ovetenses veían como se les escapaban tres puntos muy deseados ante un rival con las mismas aspiraciones que los asturianos.