Aunque el día y el campo estaban ideales para la práctica del futbol, ni Navia ni Tapia, fuerón capaces de dar un buen espectáculo. Es bien sabido, que en los choques de rivalidad, el fútbol suele brillar por su ausencia, aunque los contendientes, con mas nervios que los habituales no ayuden a que el balón, se juegue con soltura.
No podía ponerse el encuentro de cara , mejor para el R.Tapia, cuando en el minuto 2, Uve de un gran remate con la izquierda, batia a Aitor, tras un buen centro desde la derecha de Cuartas. Pero el Navia, que salio decidido a llevar la iniciativa,no se amilano y manejo mejor el balón en la primera parte, al encerrarse mucho atras el Tapia.En el minuto 21, Oliver dispuso de una clara ocasión ante Carrera, que este solvento despejando con las piernas. Tuvo también el Navia en el minuto 30, una gran ocasión a cargo de Israel, que en vez de tirar practicamente a puerta vacía, decidio ceder atras en busca de compañero, pero que la defensa tapiega aborto.

La segunda parte, fue un toma y daca con mas ganas, que efectividad, que se vio recompensada para el Navia, cuando en el minuto 85 una falta cometida fuera del área tapiega, de esas que a ningún entrenador gusta, Oliver equilibra el marcador, tras el saque de la misma y mandar de un fuerte derechazo y por toda la escuadra derecha de la portería defendida por Carrrera, espléndido gol. A partir de ese minuto, el encuentro se volvió loco en actividad, que bien pudo decantar el encuentro a favor de cualquiera de los contendientes. En el minuto 89 una internada muy bien llevada por Roberto, y que solo ante Aitor no pudo culminar, estrellando el balón sobre el mismo.En el minuto 91 Ariel remata y en un gran disparo estrella el balón en la escuadra saliendo rebotado y rematado de cabeza por Valito, despejando en gran parada el cancerbero Carrera.En el 94 Kike en un contragolpe y ante la salida de Aitor, cruza el balón fuera.
Tres tarjetas amarillas para los tapiegos Cuartas, Mendi e Ivan Nuevo, por ninguna para los naviegos, en un encuentro bien dirigido por Iglesias Hortal y sus compañeros, y jugado limpiamente por ambos conjuntos.
Pocos espectadores para un encuentro de rivalidad, que en otros tiempos sería masiva. Resultado que no ayuda a ninguno de los equipos de salir de los puesto bajos de la clasificación.

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