Sergio Ramos Sierra,
árbitro del Juv. Estadio -
Covadonga de 2ª Infantil,
fue denunciado a la
finalización del partido por
menosprecio e insultos a los
jugadores.
El sábado a las 15.00 h. se
disputó en El Cristo un
partido correspondiente al
Grupo B de 2ª Infantil entre
el Juventud Estadio "B" y el
C.D. Covadonga "C", con
niños principalmente de
primer año en los dos
equipos (12-13 años)
El partido transcurrió por
los cauces normales entre
los dos equipos, con jugadas
polémicas para los dos
equipos, pero dentro de lo
habitual en un partido de
fútbol base. Al descanso
vencía 0-1 el Covadonga y el
Estadio había fallado un
penalti.
Lo extraño llegó en la
segunda mitad, cuando tras
encajar un gol los locales
-que consideraron en fuera
de juego- se encontraron con
el menosprecio del
colegiado, Sergio Ramos
Sierra, que ante las
protestas de los jugadores,
en vez de advertirles con
amonestarles, contestó con
perlas textuales como "yo
no soy tan malo como
vosotros que vais últimos en
la tabla" ó "yo no
fui el que fallé el penalti,
mataos". El colmo llegó
en los instantes finales,
cuando se dirigió a ellos
diciéndoles "quedan 30
segundos, ¿queréis que
pite?", a los que los
niños contestaron que sí -el
marcador era de 1-6- y
respondió "pues os
jodéis".
A la finalización del
partido, las caras de los
niños eran un poema, que se
retiraban llorando a los
vestuarios con la
frustración de que el
árbitro les había insultado,
lo que provocó la ira de los
padres y directivos contra
el árbitro, que
afortunadamente quedaron
únicamente en la
recriminación de los hechos.
Lo habitual -cada vez menos,
afortunadamente- es que sean
los árbitros quienes
denuncien actos de
hostilidad, pero en este
caso fue el Juventud Estadio
quien requirió la presencia
de la Policía Nacional, para
presentar una demanda contra
el colegiado, con el
testimonio de los niños y de
padres que se encontraban
alrededor del campo y
escucharon atónitos lo
sucedido.
Además de la actitud del
árbitro, que está totalmente
fuera de lugar, y más aún si
cabe tratándose de niños,
cuando es la persona que
debería dar ejemplo sobre el
campo, sorprende que sea con
un árbitro que lleva
bastantes temporadas
dirigiendo partidos y que es
asistente en Tercera
División.
Estos hechos no colaboran a
la buena relación arbitral
con el resto de estamentos
del fútbol. Una relación que
cada vez es más cercana y
con árbitros mejor
preparados, tras superar el
período de escasez de
tiempos pasados. Un árbitro
puede ser mejor o peor -es
muy difícil dirigir un
partido sin asistentes-,
pero lo que nunca puede
hacer es caer en errores
como estos, algo que los
clubes deben poner en
conocimiento del colegio de
árbitros y la Federación
para evitar que se repita.