Un solitario gol de
Madeira acabó con la
condición de invicto del
Covadonga. Incidentes una
vez finalizado el encuentro.
1 |
0 |
Real Oviedo Vetusta |
CD Covadonga |
Nº |
Jugadores |
A |
R |
C |
G |
P |
Nº |
Jugadores |
A |
R |
C |
G |
P |
1 |
Adrián |
|
|
|
|
2 |
1 |
Gabri |
|
|
|
|
1 |
2 |
Chapi |
19 |
|
63 |
|
2 |
2 |
Labrado |
21 |
|
|
|
2 |
3 |
Pablo Suárez |
|
|
|
|
1 |
3 |
Checho |
|
|
|
|
3 |
4 |
Trabanco |
|
|
|
|
1 |
4 |
Negredo |
81 |
|
|
|
1 |
5 |
Efrén |
|
|
|
|
2 |
5 |
Cristian |
|
|
|
|
1 |
6 |
Jaime Laviana © |
|
|
|
|
1 |
6 |
Jorge |
5 |
|
91 |
|
2 |
7 |
Coutado |
54 |
|
|
|
3 |
7 |
Jaime |
|
|
|
|
2 |
8 |
Guzmán |
86 |
99 |
|
|
1 |
8 |
Pablo S. |
62 |
|
|
|
1 |
9 |
Madeira |
66 |
|
69 |
12 |
1 |
9 |
Chamorro |
70 |
|
85 |
|
2 |
10 |
Diegui |
|
|
59 |
|
3 |
10 |
Porto |
|
32 |
|
|
1 |
11 |
Rúa |
|
|
|
|
2 |
11 |
Chus |
|
|
85 |
|
2 |
BANQUILLO |
BANQUILLO |
12 |
Belarmino |
94 |
|
59 |
|
1 |
12 |
Piero |
|
|
|
|
|
13 |
Sergio (PS) |
|
|
|
|
|
25 |
Pola (PS) |
|
|
|
|
|
14 |
Borja Granda |
|
|
63 |
|
1 |
14 |
Clemente |
|
|
91 |
|
1 |
15 |
Jairo Cárcaba |
|
|
69 |
|
2 |
15 |
Moi |
|
|
85 |
|
1 |
17 |
Omar |
|
|
|
|
|
16 |
Coque |
98 |
|
85 |
|
1 |
ENTRENADOR |
ENTRENADOR |
Iván Palacios (T.A.
minuto 96) |
Iván Ania |
Goles: |
1-0 Madeira, m.12 |
Árbitro: |
Barbeira Juste,
auxiliado por Granda
García y Alvarez
Vaquero. Delegación
de Avilés. (1) |
Incidencias: |
Unos 300
espectadores en el
campo nº1 del
Requexón en mañana
de intenso calor. El
CD Covadonga vistió
su segunda
equipación, de color
verde. |
El
duelo de equipos ovetenses
entre el filial del Real
Oviedo y el CD Covadonga
prometía ofrecer buen
fútbol, y así fue. Prometía
intensidad, y así fue. Lo
que no prometía y queda en
el “debe” de algún
indocumentado (bastante
entrado en años, por cierto)
es la tangana que se produjo
con el partido ya
finalizado, y que tuvo a
César Negredo y su pareja
como inmerecidos receptores
de insultos graves
totalmente fuera de lugar, y
no exentos de cierta
violencia al final. En casos
así, uno se pregunta dónde
están las llamadas “Fuerzas
y Cuerpos de Seguridad del
Estado”, cuya presencia
habría sido necesaria. Pero
vayamos por partes.
El partido comenzó con la
intensidad que se esperaba
de dos equipos en alza, dos
conjuntos que desarrollan
futbol de toque, de técnica,
pero también de fuerza. El
Covadonga salió dispuesto a
imponer su condición de
líder invicto, con
peligrosas incursiones de
Chamorro apoyado por Checho
en banda izquierda, ante las
que Chapi y el resto de la
defensa oviedista debían
emplearse a fondo. El juego
era vibrante, sin tiempo
para tomar aire, con ambos
equipos bregando por el
control en el centro del
campo.
En el minuto 7 Chus tuvo una
primera y buena ocasión para
adelantar a los de Iván Ania,
en una jugada en la que un
valiente Adrián (hoy
decisivo con sus paradas)
había salido de su portería
a un rechace. Pero el
extremo del Cova
prácticamente a portería
vacía, no pudo controlar
bien, y el balón saló por
línea de fondo.
Pero poco después llegaría
la jugada del único gol del
partido, y caería del lado
del filial azul. Falta
pegada a la línea de banda
en la posición del teórico
extremo zurdo del ataque del
Vetusta. El balón bombeado
llega a Madeira quien, de un
salto impecable, manda el
balón a la portería de Gabri,
adelantándose a la defensa
del Cova.
El gol vendría seguido a los
tres minutos por otra jugada
de ataque del R.Oviedo con
Madeira como protagonista;
llegó a línea de fondo por
banda derecha, centró raso
buscando a Rúa, pero el
extremo oviedista no llegó a
conectar, en una jugada que
solo habría requerido
empujar el balón a la red.
Estos muy buenos minutos del
Vetusta no solo no
amilanaron al líder, sino
que redobló sus esfuerzos
intentando entrar por bandas
con el peligro constante de
Checho y Labrado sacando la
pelota desde atrás y
buscando sobre todo las
entradas siempre peligrosas
de Chamorro y Chus.
Con
todo, a la defensa del Cova
le faltaba ajustar sus
líneas, ya que Madeira y
Rúa, con el apoyo de los hoy
brillantes Coutado y Diegui,
ponían las cosas difíciles a
la retaguardia de los de
Iván Ania y César al
llevarse no pocos balones
divididos, y entrar por
bandas con velocidad y
desmarque. A la hora de
tapar la salida de balón del
Cova, Diegui y Chapi
cumplían a la perfección
cerrando el paso a las
incursiones de Chamorro,
Chus o Jaime.
En el minuto 32 de juego
llegamos a una jugada clave
del partido: Sale el Vetusta
con el balón controlado.
Falta en el centro del
campo, Porto entra con el
cuerpo a Diegui, que llevaba
el balón. No fue una entrada
brusca o violenta, no hubo
lesión del atacante
oviedista, y quizás una
tarjeta amarilla habría sido
suficiente, pero el
colegiado avilesino Barbeira
Juste mostraba la roja
directa, con las posteriores
protestas del jugador del
Covadonga, que dejaba a su
equipo con uno menos.
Pero el líder ejerció de
líder, y no daba sensación
de notar la inferioridad en
el campo. Los de Iván Ania
seguían con su juego
intenso, tapando bien la
salida de balón del Vetusta
ya desde atrás con el
trabajo a destajo de Pablo y
Chamorro. Frente a ellos, el
filial azul se mostraba
ordenado atrás y siempre
peligroso cada vez que
Diegui o Coutado tenían el
balón.
Antes del descanso,
registramos una ocasión para
cada equipo. Minuto 42,
saque de esquina favorable
al Cova que bota Jaime y
Chus remata de cabeza,
parando Adrián con
dificultad. Y 3 minutos
después, una internada letal
de Diegui llevó el balón a
Coutado ya en el área. En
lugar de engatillar, cambió
el balón a su “pierna mala”
ya acosado por la defensa
del Cova, y su balón llegó a
Gabri sin problema.
La segunda parte comenzó con
la misma intensidad, tal es
así que Adrián, valiente en
las salidas como pocos
porteros de su juventud,
quedó conmocionado en un
“choque de trenes” y tardó 6
minutos en recuperarse. No
sería el único parón del
juego por una salida del
portero oviedista, ya que se
repetiría a 5 minutos del
final, estando otros 3
minutos el juego
interrumpido.
Pronto
se entró en una fase del
juego en el que el Cova no
solo no acusaba la
inferioridad, sino que
jugaba, trenzaba, presionaba
y salía con bastante más
frescura que el filial.
Jaime, Chamorro y Chus
estaban jugando muy sueltos,
y en cada llegada del líder
se veía venir el empate. El
Vetusta se mostraba
impreciso en la salida de
balón, perdiendo la posesión
con rapidez. En esta fase
del encuentro, los de
Palacio solo pudieron
ofrecer un carrerón de
Coutado por banda izquierda
en jugada personal, siendo
su tiro rechazado a córner
por Negredo con apuros.
Pero había salido Jairo
Cárcaba en el minuto 69 por
Madeira, y como es costumbre
en el chaval, revolucionó el
juego de ataque y colaboró
en sacar al filial azul del
marasmo en el que se había
metido. Un contragolpe suyo
fulgurante desde el centro
del campo acabó en corner
ante la presión de un
defensa y la salida de Gabri,
y una falta cometida sobre
el “ex” del TSK Roces fue
botada por Coutado con un
cañonazo tremendo que pegó
en el larguero y salió hacia
afuera.
Tras el mencionado parón
para atender al siempre
valiente portero azul, el
partido se alargó hasta el
minuto 101, fase final en la
que el Cova quemó sus naves
sumando al ataque efectivos
como el propio César Negredo,
lo cual provocó una cierta
desprotección de la zaga del
líder, que no fue
aprovechada por un filial
más preocupado por mantener
la valiosa renta que por
lanzarse a la aventura. Al
final, los puntos se
quedaron en el Requexón, y
el Cova vio frenada una
racha impecable, una racha
sin duda de equipo grande y
con mucho que decir esta
temporada. Quizás tanto que
decir como el propio
R.Oviedo Vetusta.
Incidentes una vez
finalizado el encuentro
En
varios momentos del juego,
un sujeto que nos haría un
favor a todos si no volviese
a pisar más un campo de
fútbol -un hombre de entre
60 y 70 años de edad-
increpó y ofendió
repetidamente a César
Negredo de forma
incomprensible e irracional,
con el añadido de que la
pareja del jugador del Cova
y ex del R.Oviedo se
encontraba allí, en la
grada. Al término del
partido, y según testigos
presenciales, los insultos a
Negredo terminaron por
hartar a su pareja, y
comenzó una discusión con el
sujeto en cuestión, que
terminó incluso en un
forcejeo, agarrando del
brazo a la mujer, que por
cierto está en estado de
gestación. Viendo Negredo lo
que ocurría en la grada, se
dirigió allí decidido a
todo, y tuvo que ser frenado
y retenido (muy a duras
penas) por cuatro personas.
El altercado se fue
trasladando de la grada a la
verja que da acceso a los
vestuarios, y a punto estuvo
el propio Iván Ania de pasar
de las simples palabras de
rechazo, a temas mayores.
El sujeto que motivó este
altercado tuvo la suerte de
que no había presencia
policial en el campo, y pudo
salir del Requexón sin ser
identificado y sin la que
podría haber sido una fuerte
sanción -que habría sido lo
justo- y eso sí, entre una
lluvia de insultos que puede
que este “señor” (por
llamarlo de algún modo)
tarde en olvidar. Una pena,
una auténtica vergüenza y un
muy triste colofón a un
partido intenso, disputado
de poder a poder. Personas
de esta calaña son las que
sobran de los recintos
deportivos y las que manchan
y degradan el fútbol.
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