Se
adelantaron los santiagueses
en la primera parte, pero un
doblete de Jairo encabezó la
remontada azul.
Real Oviedo |
Santiago de
Compostela |
Nº |
Jugadores |
A |
R |
C |
G |
P |
Nº |
Jugadores |
A |
R |
C |
G |
P |
13 |
Adán |
|
|
|
|
1 |
1 |
Souto © |
|
|
|
|
1 |
2 |
Sinchi © |
|
|
|
|
2 |
2 |
Javi |
|
|
78 |
|
1 |
3 |
Alex |
|
|
|
|
1 |
3 |
Martín |
|
|
|
|
2 |
4 |
Angel |
|
|
|
|
1 |
4 |
Angel |
|
|
|
|
1 |
5 |
Peña |
|
|
59 |
|
1 |
5 |
Brea |
|
|
|
|
2 |
6 |
Brayan |
|
|
65 |
|
2 |
6 |
Vidal |
|
|
|
|
1 |
7 |
Cristian |
|
|
50 |
|
1 |
7 |
Cris |
|
|
69 |
|
1 |
8 |
Ernesto |
|
|
|
77 |
2 |
8 |
Lavandeira |
|
|
80 |
|
1 |
9 |
David |
|
|
78 |
|
1 |
9 |
Xuco |
|
|
74 |
|
1 |
10 |
Juan |
|
|
|
91 |
1 |
10 |
Samuel |
|
|
|
28/92 |
2 |
11 |
Jordi |
|
|
|
|
1 |
11 |
Abelenda |
|
|
|
|
1 |
BANQUILLO |
BANQUILLO |
12 |
Fuentes |
|
|
78 |
|
1 |
12 |
Joel |
|
|
80 |
|
1 |
1 |
Sergio (P.S.) |
|
|
|
|
|
13 |
Pedro (P.S.) |
|
|
|
|
|
14 |
Trelles |
|
|
65 |
|
1 |
14 |
Adrián |
|
|
69 |
|
1 |
15 |
Johan |
|
|
50 |
|
1 |
15 |
Iván |
|
|
78 |
|
1 |
16 |
Jairo |
|
|
59 |
67/78 |
2 |
16 |
Mario |
|
|
74 |
|
1 |
ENTRENADOR |
ENTRENADOR |
Juan Fidalgo |
Andrés |
Goles: |
0-1 m. 28 Samuel;
1-1 m. 67 Jairo; 2-1
m. 77 Ernesto; 3-1
m. 78 Jairo; 4-1 m.
91 Juan; 4-2 m. 92
Samuel. |
Árbitro: |
Piñeiro Crespo,
asistido por Castaño
Vázquez e Isusi
Iglesias. Delegación
de Oviedo. (2) |
Incidencias: |
Campo Nº 1 de El
Requexón. 150
espectadores. Tarde
con algo de lluvia. |
Pocas veces un conjunto con
las limitaciones técnicas
del Santiago de Compostela
estará esta liga tan cerca
de llevarse un empate o
incluso una victoria a
domicilio. Pocas veces un
equipo claramente superior
como el Real Oviedo habrá
visto con tanta impotencia
cómo en casi 40 minutos de
juego deambuló por el césped
como un conjunto sin ideas,
sin desborde, sin mando,
ante un colista que jugaba
cómodo y arriesgando. Solo
en el tramo final del
encuentro, ambos conjuntos
dieron la medida que marca
para ambos la tabla
clasificatoria, quizás con
generosidad por el lado
carbayón, cuyo primer tiro
entre los tres palos vino en
el minuto 67, suponiendo el
empate momentáneo.
El encuentro comenzó con
tímidas aproximaciones del
equipo gallego, cortadas sin
problemas por la defensa
oviedista. La teórica
referencia en ataque de los
de Victor Santos, Xuco,
apenas podía poner pundonor,
pero se mostraba demasiado
lento y con algún Kilo de
más (o varios) mientras el
extremo zurdo Abelenda se
mostraba incapaz de
desbordar. Frente a los
gallegos, un Real Oviedo que
al comienzo tocaba la pelota
con criterio, salía con
velocidad conducidos por
Ernesto y Juan, y llegaba
con cierto peligro a la meta
defendida por Souto. Pero la
pólvora de los de los de
Fidalgo estaba mojada, y solo
podemos anotar en esta
primera parte un tiro de
Cristian en el minuto 2 que
atajó Souto con muchas
dificultades, y un disparo
de Brayan dentro del área en
el minuto 10 que saló
demasiado alto (cuando lo
más fácil hubiera sido meter
el primer gol) De ahí, hay
que ir al minuto 43 nada
menos, para encontrar otro
tiro del Real Oviedo, que ni
siquiera iría entre los tres
palos.
Poco a poco el Real Oviedo
empezó a perder fuelle y
peso específico en el
partido, y poco a poco el
Santiago de Compostela fue
estirando líneas. Eficientes
en defensa, donde se
adelantaban a cualquier
ocasión del conjunto local,
los gallegos intentaban
trenzar en el centro del
campo para acercar balones a
Xuco y Abelenda. Pese a la
buena salida de balón del
defensa visitante Martín,
sin duda de los más
destacados del partido,
tampoco el conjunto gallego
conseguía llegar, mostrando
serias carencias en su juego
de ataque, y ello pese a las
facilidades que el centro
del campo y defensa local
les iba brindando.
Pero el fútbol es un deporte
de "listos", y el Santiago
de Compostela consiguió
adelantarse de la única
forma que podría hacerlo: a
balón parado. Corría el
minuto 28 de juego; falta en
la frontal del área, algo
escorada a la derecha de
Adán. Los de Santa Isabel no
piden barrera, el Real
Oviedo se duerme "en los
laureles" (quizás esperando
a que se pidiese formar la
barrera) no tapan bien los
huecos al saque, y Samuel de
tiro en ligera parábola,
pilla a todo el conjunto
carbayón "durmiendo",
incluyendo a Adán, y cuela
el balón por alto ante la
sorpresa mayúscula de todos.
El 0-1 vino a destapar el
peor Real Oviedo de División
de Honor en mucho tiempo. 17
minutos por delante antes
del descanso, y otros 22
minutos de la 2ª parte de
auténtica "empanada" de los
discípulos de Fidalgo, que
por momentos fueron
claramente desbordados en
creación y en ataque por un
rival inferior, mientras la
defensa gallega jugaba casi
a placer. Solo la
inoperancia de los
delanteros gallegos les
privaría de mayores logros.
Xuco merecería un cero en la
valoración si atendiésemos
solo al fútbol desplegado,
si bien suple sus carencias
con una garra y un empuje
dignos de elogio. Y es que
los que técnicamente eran
inferiores, lo suplían con
entrega y pundonor, factores
que terminaron por minar el
juego más técnico de los
locales. En el minuto 40 de
juego, una pérdida de balón
de Peña (no sería la única)
provocó una jugada de ataque
fulgurante de los gallegos
con tiro de Abelenda atajado
con apuros por Adán. Solo 2
minutos antes del descanso,
el R.Oviedo demostró que aún
estaba en el campo, con un
trallazo de David en la
frontal escorado a la
derecha, que salió muy
desviado.
La segunda parte comenzó con
la misma tónica. En el
ataque del Santiago,
Abelenda lo intentaba todo,
mientras Xuco compensaba sus
kilos de más con garra y
entrega para sacarle los
colores a la defensa
carbayona, que no sin apuros
conseguía desbaratar su
juego. El Santiago de
Compostela estaba crecido,
Samuel se echaba el equipo a
los hombros y trataba de
llegar a la meta carbayona
con tiros desde la frontal,
y mientras tanto, el
R.Oviedo pasaba por momentos
de auténtica zozobra en el
centro del campo, incapaces
de controlar la situación y
de hacer llegar balones
arriba, para desesperación
de la grada.
Pero cuando peor pintaban
las cosas, apareció Jairo,
que había entrado por Peña
unos minutos antes. Entrando
por banda izquierda y
metiéndose en el área con
rapidez, se zafó de los
defensas visitantes y su
tiro raso al primer palo
supuso el empate en el
marcador. Era la primera
aproximación de los de
Fidalgo desde el fallo de
Brayan una hora de juego
antes. El empate abrió las
puertas a un partido nuevo.
El R.Oviedo despertó del
letargo y empezó a funcionar
como un equipo. Frente a
ellos, el equipo gallego no
solo no acusó el golpe sino
que los de Víctor Santos
intentaron salir al
contragolpe. Para meterle
una marcha más al motor,
Santos quitó a Xuco y
Lavandeira y metió a Mario y
Joel, dotando al equipo de
una peligrosa punta de
velocidad. El partido
entraba así en una fase de
"toma y daca" muy distinta
de los 40 minutos de "nada
de nada" hasta que llegó el
empate.
El cuarto de hora final
sería frenético. En el
minuto 77, un cañonazo de
Ernesto desde la frontal
establecía el 2-1 en el
marcador, y solo un minuto
después de nuevo Jairo, en
jugada personal se plantó en
el área escorado a la
izquierda del ataque y su
tiro ajustado al segundo
palo suponía el 3-1. Solo
dos minutos habían bastado
para echar por tierra el
trabajo del equipo de Santa
Isabel; dos chispazos de
calidad del Real Oviedo, que
tampoco respondían a la
realidad de lo visto en el
campo. De ahí al final,
nuevos intentos de llegar
arriba por ambos bandos,
hasta que de nuevo en dos
minutos volvió a desatarse
el frenesí. En el minuto 91
Juan se adornaba y regalaba
al "respetable" un tiro en
ligera parábola al borde del
área, que pegó en el poste y
se coló en la meta de Souto.
Y sin tiempo a reaccionar,
en el saque de centro, un
ataque fulgurante del
Santiago de Compostela
terminó en un tiro raso de
Samuel que se colaba en la
meta de Adán. Al colegiado
debió parecerle suficiente,
y sin tiempo a más decretó
el final del encuentro.
Un partido limpio, sin
tarjetas, sin problemas para
el trío arbitral. Pero un
partido donde el Real Oviedo
sufrió mucho más de lo que
debería haber sufrido para
doblegar a un conjunto todo
pundonor, pero con serias
lagunas en su juego.