Desapacible mañana en El Bayu, como desapacible fue el desenlace del encuentro. A pesar de que era uno de los líderes de la categoría el que visitaba el sintético poleso, el encuentro dejó pocas cosas reseñables. Como el sol que dejaba entrever sus rayos engañando la cruda mañana, las intenciones de ambos equipos engañaban a los escasos 100 espectadores que presenciaban el encuentro. Lo mejor, para muchos, fue seguro el caldo de la cantina.
Tentado a iniciar la crónica
con un típico y tópico
“empate a nada”, pensé que
era más fiel comenzarlo con
un empate a poco en
intención y desarrollo y a
nada en ejecución y
desenlace. Fue la Pilo
quien llevó, ligeramente, el
peso de la primera mitad.
Competida y disputada en
apenas 35 metros de campo,
eran los de Infiesto quienes
proponían un poco más,
correctos en todas sus
líneas, concentrados e
intentando siempre que el
balón tocase césped. Los
polesos inclinaron su ataque
casi siempre al costado
derecho, pero inoperantes en
cuanto a traspasar la línea
defensiva de la Pilo y casi
siempre imprecisos en el
pase largo. Las mejores y
escasas ocasiones fueron
para los visitantes que
obligaron a David a
emplearse a fondo en dos
acciones, un disparo lejano
de Kike y una falta
peligrosa cerca de la
frontal.
La segunda mitad comenzó con
los piloños más incisivos y
los polesos canalizando su
salida en la recepción de
Samar, que no tuvo su día.
Así transcurrían los minutos
y todo parecía indicar que
el 0-0 no se movería. Dos
contras de la Pilo
estuvieron a punto de
moverlo, pero David en una
ocasión y el desacierto de
Kike en otra no lo
permitieron. La única
ocasión clara del Atlético
la tuvo Olay en jugada
personal, una arrancada por
el interior izquierdo hasta
el área pequeña donde Alex,
muy atento siempre a pesar
del poco trabajo, aguantó
bien y desbarató la
oportunidad. Después, 10
últimos minutos de ensalada
de cambios y jugadas
aisladas. El Atlético
desaprovechó un último saque
de esquina y el colegiado
avilesino decretó el final
del encuentro.
Reparto de puntos, que a la
espera de un apasionante
Ribadedeva – Caudal B y
Villaviciosa – Berrón dejaba
líderes a los de La Cueva.
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