El Sporting suma una nueva derrota en un duelo donde fue
inferior al Éibar. El enésimo planteamiento de Abelardo
volvió a fracasar. Los visitantes se adelantaron con un
penalti inexistente. Carmona y Cases por los locales y
Adrián, Pedro León y Luna por los visitantes autores de
los goles. Tímida reacción del público al final con
gritos de Abelardo dimisión.
2 |
- |
3 |
Real Sporting de Gijón |
S.D. Éibar |
Nº |
Jugadores |
A |
R |
C |
G |
P |
Nº |
Jugadores |
A |
R |
C |
G |
P |
1 |
Cuéllar |
|
|
|
|
2 |
13 |
Riesgo |
|
|
26 |
|
1 |
2 |
Douglas |
|
|
55 |
|
2 |
7 |
Capa |
|
|
|
|
3 |
16 |
Lillo |
|
|
|
|
1 |
15 |
Mauro Dos Santos |
|
|
|
|
2 |
5 |
Amorebieta |
15 |
|
|
|
1 |
20 |
Lejeune |
|
|
|
|
3 |
18 |
Isma López |
|
|
|
|
2 |
19 |
Luna |
|
|
|
23 |
3 |
19 |
Carmona |
45 |
|
|
9 |
3 |
5 |
Escalante |
|
|
|
|
2 |
6 |
Sergio Álvarez |
92 |
|
|
|
2 |
14 |
Dani García |
|
|
|
|
2 |
10 |
Nacho Cases |
|
|
|
58 |
2 |
21 |
Pedro León |
|
|
|
21 |
3 |
23 |
Moi Gómez |
|
|
46 |
|
1 |
24 |
Adrián |
|
|
65 |
4 |
3 |
9 |
Carlos Castro |
|
|
66 |
|
2 |
8 |
Inui |
45 |
|
74 |
|
2 |
25 |
Viguera |
|
|
|
|
2 |
9 |
Sergi Enrich |
|
|
|
|
2 |
BANQUILLO |
BANQUILLO |
13 |
Mariño (p.s.) |
|
|
|
|
|
1 |
Yoel (p.s.) |
|
|
26 |
|
2 |
3 |
Babin |
92 |
|
55 |
|
2 |
3 |
Gálvez |
|
|
|
|
|
7 |
Víctor Rodríguez |
|
|
|
|
|
6 |
Rivera |
|
|
|
|
|
15 |
Canella |
|
|
|
|
|
11 |
Rubén Peña |
|
|
74 |
|
2 |
17 |
Afif |
|
|
46 |
|
2 |
16 |
Fran Rico |
|
|
65 |
|
2 |
21 |
Xavi Torres |
|
|
|
|
|
22 |
Nano |
|
|
|
|
|
31 |
Rubén |
|
|
66 |
|
2 |
25 |
Bebé |
|
|
|
|
|
ENTRENADOR |
ENTRENADOR |
Abelardo Fernández |
José Luis Mendilibar |
Goles: |
0-1: m 4 Adrián (p); 1-1: m 9 Carmona; 1-2: m 21
Pedro León; 1-3: m 23 Luna; 2-3: m 58 Nacho
Cases. |
Árbitro: |
Fernández Borbalán del Cómite Andaluz (1).
Asistido en las bandas por Cabañero Martínez y
Canelo Prieto. |
Incidencias: |
Tarde con lluvia intermitente e intensa. 20.050
espectadores en El Molinón. |
El
Sporting se la jugaba en la tarde de hoy. Los
acontecimientos previos y la meteorología no ayudaban a
ser optimistas. Dentro del primer apartado se engloba
una racha terrible (5 puntos de los últimos 45 ya), la
lesión del baluarte defensivo Jorge Meré y el castigo a
tu máximo goleador, privándote incluso de guardar su
carta en el banquillo. El ambiente se caldeó en los
prolegómenos con una protesta de unos 400 aficionados
contra la gestión de la familia Fernández, máxima
accionista del conjunto asturiano.
Abelardo en su hipotética final murió fiel a su estilo:
4-4-2. El planteamiento era ofensivo con la presencia de
dos laterales de clara vocación atacante como Douglas e
Isma López. Además regresó Nacho Cases al doble pivote,
Moi Gómez a la banda izquierda, y con Cop castigado,
Carlos Castro y Viguera lideraron la delantera local.
Menos sorpresas o vuelcos en la alineación de Mendilibar.
Solo dos cambios respecto al equipo que perdió ante el
Atlético: Riesgo suplió a Yoel bajo palos y Escalante al
lesionado Fran Rico.

El
inicio del Sporting fue esperanzador, con una fuerte
presión y buscando decididamente la portería rival. Sin
embargo todo saltó por los aires en el minuto 4 cuando
Fernández Borbalán, que cuajó un mal arbitraje, señaló
como penalti un piscinazo de Adrián. Él mismo fue el
encargado de transformar la pena máxima engañando a
Cuéllar. No tardaron los asturianos en empatar. Un
regalo de Riesgo, se resbaló y golpeó mal, brindó un
balón a Carmona que estableció la igualada a puerta
vacía.
El
planteamiento local dejaba mucho espacio por dentro y
por ahí comenzó a emerger la figura de Adrián. Antes
avisó Mauro cabeceando al palo una falta lateral
ejecutada por Pedro León. Más efectivos serían los
armeros en las siguientes acciones. Dos goles en tres
minutos y ambos parecidos. El 24 armero, autor del
primer gol, lanzó desde la frontal, despejando Cuéllar.
Hasta ahí todo igual. El rechace del 1-2 lo materializó
Pedro León y el del 1-3, ante la inexplicable pasividad
de Lillo, lo aprovechó Luna. Con un marcador tan
ventajosa, el Éibar contemporizo el juego, mientras que
el Sporting no inquietó al rival. Destacar que Riesgo,
tras un encontronazo con Carmona, tuvo que abandonar el
terreno de juego entrando Yoel.

Abelardo movió pieza al descanso, dando entrada a Afif
en lugar de Moi Gómez. La reanudación siguió por los
mismos derroteros. Y a punto estuvo de llegar el 1-4 con
un disparo de Inui que se marchó fuera y especialmente
con un tiro de Enrich que tocó Cuéllar y Sergio salvó
bajo palos. Se volvió a meter en el partido con cierta
fortuna el Sporting. Una falta colgada al área por
Carmona y despejada por la zaga rival, lo aprovechó
Nacho Cases para volear y colar el balón en la portería
rival. Cabe destacar que el disparo del canterano tocó
en un hombre visitante y desvió la trayectoria del
balón. A pesar de que quedaba más de media hora y con un
marcador ajustado, los rojiblancos fueron incapaces de
disparar con peligro entre los tres palos. Ahí se
traduce lo que fue el partido de los de Abelardo.
Destacar únicamente un balón recogido por Viguera en la
frontal del área que se marchó rozando el palo.
Enésimo despropósito del Sporting, que vaga sin rumbo,
sin patrón de juego, con bandazos en las alineaciones y
en los cambios y que se va desangrando con el paso de
las jornadas. 5 puntos de los últimos 45, 1 victoria en
los últimos 17 partidos oficiales. La permanencia se
sitúa ya a 4 puntos de un Valencia que tiene un partido
menos. La próxima jornada será el domingo a las 18:30h
en Sevilla ante el Betis.
Abelardo no dimite y el Consejo lo ratifica.

Se
especulaba con que una derrota supondría la salida de
Abelardo. Ni destitución, ni dimisión, relevado era la
palabra. Pues salvo giro radical de los acontecimientos
no será así. El Pitu se reafirmó en sala de prensa en
que se ve capacitado y con fuerzas para sacar esto
adelante y Fernando Losada, en representación del
Consejo, mostró su confianza en el entrenador, en la
plantilla, en el coach y en los fichajes que se harán
para revertir la situación. No obstante, habrá que
esperar puesto que la semana se avecina movida, con la
Junta de Accionistas y con un club donde la acción
brilla por su ausencia y condena a un club histórico a
vagar sin rumbo.
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