El
Real Oviedo, con los menos habituales, cae ante el Nástic
(2-1) en un partido igualado. Todo se decidirá el miércoles
(20.30 h.) en el Carlos Tartiere.
2.-
Gimnástic de Tarragona: Tomeu (2); Xisco Campos (2),
Xavi Molina (3), Bueso (2), Ferran Giner (2); Marc Martínez
(3) (Azcorra (2)), Lago (4), David Rocha (3), Luismi (2)
(Gerard (3)); Marcos (2) y Xisco Muñoz (2) (Cristobal (2)).
1.- Real Oviedo: Gorka (1); Diegui (2), Charlie (2),
Sergio Sánchez (2), Redondo (2); Omgba (3) (Emilio m. 80 (s.c.)),
Borja Valle (2) (Christian Rivera m.61 (2)), Dioni
(3), Allysson (2) (Dani Bautista m. 67 (2)), Sergio García (4); Cervero
(1).
Arbitro: Usón Rosel. Comité aragonés (2). Amonestó al
local Xisco Campos y al visitante Dani Bautista.
Goles: 1-0 m. 17 Lago Jr.; 1-1 m.
43 Sergio García; 2-1 m. 65 Marcos.
Incidencias: Nou Estadi. 3.500
espectadores, con algo más de un centenar de aficionados
oviedistas, la mayoría de la Peña Azul Barcelona.

Un Real Oviedo con los menos habituales y
jugadores de la cantera cae ante el Nástic (2-1) en un
partido igualado, pero si gana el próximo miércoles en el
Tartiere (20.30 horas) se proclamará campeón de Segunda B.
Lago Junior y Xisco Muñoz, de penalti, marcaron para los
tarraconenses, Sergio García anotó para los azules desde 35
metros.
En una semana festiva, en la que ambos
equipos celebraron su esperado ascenso a Segunda División,
esta eliminatoria se planteaban más como un homenaje a la
temporada realizada que como un encuentro con tensión
competitiva y esa voluntad quedó evidenciada sobre el
terreno de juego, en el que los dos equipos jugaron a medio
gas y con muchos habituales suplentes en los onces
iniciales.
La revolución en el equipo inicial fue
especialmente patente en el Real Oviedo. Sergio Egea apostó
por dejar en Asturias a Jonathan Vila, David Fernández,
Nacho López, Generelo, Jon Erice, Susaeta y Linares. Y en el
banquillo del Nou Estadi a Esteban y Dani Bautista. En una
lista de reservas de la que se cayó a última hora Eneko, que
será padre en las próximas horas y tuvo que regresar a
Asturias. Con lo que el técnico argentino solamente tenía
cuatro jugadores a su disposición para hacer cambios.
Con tantas bajas, el once contaba con los
jugadores que menos minutos habían tenido a lo largo de la
temporada y algunos canteranos. Gorka Magunazelaia actuó
bajo los palos, el canterano Diegui acompañó en la defensa a
Charlie, Sergio Sánchez y Redondo. En el centro del campo
Omgba fue el único pivote con una línea de cuatro por
delante, con Sergio García en la derecha, el también
canterano Alysson en la izquierda y Borja Valle y Dioni
jugando por dentro como interiores con Cervero en punta. Los
jugadores del filial; Emilio, debutante hoy, y Cristian
Rivera, acompañaron en el banquillos a los ya mencionados
Esteban y Dani Bautista.
Por su parte, en el Nástic de Tarragona,
Vicente Moreno optó por realizar menos rotaciones que su
homólogo en el banquillo azul manteniendo a cuatro de los
titulares que lograron el ascenso y a varios jugadores con
bastantes minutos a lo largo de la temporada. Los
tarraconenses formaron con Tomeu; Xisco Campos, Xavi Molina,
Pol Bueso, Ferrán Giner; Lago Junior, Marc Martínez, David
Rocha, Luismi; Marcos y Xisco Muñoz.
El Real Oviedo entró mejor en los
primeros minutos, jugando en campo rival, aunque sin generar
ocasiones claras. Fue el Nástic el que golpeó primero.
Alcanzado el minuto 13, un remate de cabeza de Lago Junior
desde la frontal del área sorprendía a un Gorka algo
adelantado.
El conjunto azul reaccionó con el
marcador en contra y gozó de buenos minutos a lo largo de la
primera mitad aunque con falta de profundidad en los últimos
metros. Un disparo lejano de Omgba estuvo a punto de colarse
en la meta defendida por Tomeu Nadal. De la misma manera que
su compañero camerunés, Sergio García, esta vez con la
fortuna que lo faltó ante el Cádiz, fue capaz de marcar uno
de los goles de la temporada, desde 35 metros y por la
escuadra, envió el esférico al fondo de la red a un minuto
del descanso.
Con el 1-1 en el marcador finalizó la
primera mitad. Tras el descanso el Real Oviedo salió fuerte,
decidido a sentenciar la eliminatoria. Pudo hacerlo al poco
de comenzar la segunda parte con una doble ocasión, primero
un tiro al palo de Dioni y un posterior rechace en el que
Cervero no pudo batir a Nadal.
Tras ese susto inicial del Oviedo, el
Nástic fue, poco a poco, haciéndose con el partido. Los
azules dieron un paso atrás para aprovechar las contras que
le podían generar jugadores veloces como Borja Valle, Dioni
y, especialmente, un Sergio García muy activo cuya
renovación está aún pendiente. El zamorano fue hoy el mejor
de su equipo, al margen del gol.
Mediada la segunda mitad Omgba derribaba
a Lago Junior al borde de la línea lateral del área, el
colegiado vio la acción dentro de la zona de castigo y
decretó penalti. Xisco Muñoz ejecutó la pena máxima
engañando a Gorka para establecer el definitivo 2-1.
Desde ese gol hasta el final, Egea dio
entrada a Bautista, y a los canteranos Rivera y Emilio. El
Nástic fue superior en los últimos minutos y pudo anotar el
tercero en dos ocasiones, pero en ambas Gerard no estuvo
acertado para batir a Gorka Magunazelaia.
El gol anotado por Sergio García, pese a
la derrota, hace que al Real Oviedo le valga con ganar en el
Tartiere, sin encajar, para proclamarse campeón de los campeones de Segunda B.