El jugador del Podes sufre una rotura del peroné de la que será
intervenido este martes, mientras que el Comité de Competición
atendió el recurso del Podes sobre la expulsión de su
entrenador.

Imagen de archivo del campo de Builla.
Alejandro Hernández "Capi", de 33 años, tendrá que pasar por
quirófano tras la aparatosa lesión -fortuita- sufrida este domingo. El jugador
del Podes, que lleva seis temporadas en el club, padece una rotura de peroné,
podría tener afectados también los ligamentos y será intervenido este martes en
la Clínica Asturias de Oviedo por el doctor Moral.
Esta lesión motivó la suspensión del partido, ya que el jugador tuvo que ser
inmovilizado para su posterior traslado. El árbitro quiso reanudar el partido y
pedía que sacasen fuera del campo al jugador y el técnico local, Borja Celard,
se negó a ello, motivo por el que fue expulsado. "En el momento que vi la
gravedad de la lesión salí del banquillo a ayudar y el árbitro me dijo que no
podía estar ahí. Nos dijo que había que sacarlo del campo y que había que
continuar con el partido, le explicamos que había que inmovilizarlo y que no se
podía jugar", como así ocurrió finalmente.
El Podes recurrió esta expulsión y el Comité contextualiza que la situación fue
creada "a raíz de la grave lesión de su jugador, lo que sin duda generó una
situación lógica de nerviosismo de todos los presentes, justificándose
perfectamente el ingreso instintivo en el terreno de juego para auxiliarle,
creemos que en este balance de bienes jurídicos protegibles la vida e integridad
física de una persona debe de estar muy por encima de las reglas de juego.
Igualmente esta misma situación de zozobra, máxime una vez comprobada la
gravedad de la esión y su aparatosidad, hace entendible que en algún momento se
pudieran haber perdido la exquisiteces en el trato hacia la autoridad que sobre
el terreno de juego representan los árbitros de la contienda, pero de la
relación del acta tampoco se aprecia una gravedad que justifique su castigo".
Concluyen con que están seguros de que "en ningún momento hubo un ánimo
despreciativo o injurioso del Entrenador para con los árbitros, y que todo ello
fue fruto de las excepcionales circunstancias del momento". Por este motivo,
además de decretar debidamente suspendido el encuentro, el Comité de Competición
sobresee el expediente abierto a Borja Celard, entrenador del Podes, dejando sin
efecto la expulsión.
Las fechas que se barajan para reanudar el encuentro entre
Podes y Gozón, que fue suspendido en el minuto 13, son el 1 de noviembre o el 6
de diciembre, aunque por el momento no está confirmado. Este sábado el Gozón
jugará en casa (17:00 h.) ante el Fabril y el Podes visitará al Codema, el
domingo a las cuatro y media en El Claret.