1-0, 3 puntos muy difíciles y a pensar en Granada, ese fue el resumen de Javier Clemente al finalizar el partido de hoy. El maestro pudo con el alumno. Clemente pudo con Míchel en el partido en el que la anécdota inicial fue que ambos entrenadores no se saludaron como era de esperar. El precioso mosaico rojiblanco que hubo en todo el campo cuando jugadores y cuarteto arbitral accedieron al césped no hizo más que poner los pelos de punta a los más de 25.000 respetables que se personaron en la fresca noche del sábado en El Molinón.

Causó sorpresa, estupor y en algunos casos hasta resignación, la alineación dispuesta por el de Barakaldo. Gálvez y André Castro en mediocampo, un Adrián Colunga recuperado de forma milagrosa, con Trejo en la mediapunta relegando. Nada le pudo salir mejor al ‘Rubio’ con estos cambios. Gálvez pareció la reencarnación del mejor Víctor Hugo Doria cuando en aquel EuroSporting jugaba como pivote. André Castro recordó a los mejores tiempos de Don Joaquín Alonso. Adrián Colunga parecía el otrora incomprendido Joackim Nilsson jugando con ambas piernas indistintamente. Y Óscar Trejo con pegamento en sus pies hizo recordar los mejores momentos del ‘Príncipe’ Igor Lediakhov.

El partido comenzó igualado. El Sporting le entregó el balón al Sevilla, pero presionaba arriba con mucha intensidad impidiendo al Sevilla salir con el balón jugado. El Sevilla estaba incómodo y el Sporting empezó a robar balones en zonas comprometidas. El público estaba enrabietado, y ayudó a su rabia Estrada Fernández con un arbitraje tan dantesco como inexplicable. Dos fallos consecutivos de Cala propiciaron las dos primeras ocasiones del Sporting. Barral en franca posición tira al ‘muñeco’ y después chuta flojo desde la frontal. Colunga de volea desde la frontal, Trejo con un seco disparo, de nuevo Adrián de falta y Mendy pusieron a prueba a un Andrés Palop que estaba sobresaliente. El Sevilla sufría en esos minutos, pero reaccionó rápido, y lo hizo asustando. Perotti con todo a favor remató al palo y Manu del Moral remató ligeramente alto un centro de Reyes. Pocos minutos después el Sporting se adelantaría. Castro toca a Gálvez, que combina con Trejo, abre a Colunga que ve el perfecto desmarque del portugués que desde una posición imposible y con un tiro imposible tras un fenomenal control bate a Palop. Delirio en El Molinón y avalancha en el Fondo Sur.

Nada se supo del Sevilla hasta los últimos 5 minutos dónde el Sevilla encerró al Sporting en su área. Navas y Reyes pusieron a prueba a Juan Pablo que respondió con mucha seguridad.

En la segunda parte el guión cambió completamente. El Sporting dio dos pasos atrás y no presionaba tan arriba, permitiendo al Sevilla tocar más cómodo, pero con una carente falta de profundidad. En un error de Juan Pablo el balón le quedó en el punto de penalti a Rakitic que solísimo chutó fuera. El Sporting buscaba las contras con la velocidad de Colunga y Mendy y la calidad técnica de Oscar Trejo que enseñó al Molinón durante 90 minutos una serie de razones que puedan empezar a justificar su fichaje, pero estas contras no se completaban con éxito. El Sevilla seguía dominando, Míchel introdujo al joven Campaña para dar profundidad al ataque y Clemente respondió sacando a Lora como perro de presa sobre el joven sevillista. Los minutos pasaban y el cansancio hacía mella en los locales, Manu casi marca en un remate de cabeza bombeado que se fue por muy poco y Trejo no pudo con Palop en la línea de fondo en una de las múltiples contras locales. Los últimos 15 minutos de partido fueron infartantes. El Sevilla se volcó con todo. Trochowski, Navas y Coke tuvieron 3 ocasiones muy claras, pero su puntería estaba muy mal calibrada ayer. Bilic pudo poner en el 87 la sentencia y la tranquilidad, pero su defectuoso remate a escasos metros de la portería lo sacó Palop. También Mendy en el minuto 94 pudo subir el 2-0 pero su chut se fue desviado. Al final 3 puntos que se quedan en casa y la afición empieza a creer en la permanencia… si es que alguna vez dejó de hacerlo.