Desde el 11 de Diciembre del pasado año no veían los incondicionales del Comercial a su equipo ganar en su propio campo, y lo fueron a conseguir los de Santorum, con todo merecimiento, ante uno de los gallitos de la categoría, ya que, si en cuanto a nivel de juego el partido resultó equilibrado, por ocasiones y lucha merecieron los blanquinegros la victoria, que llegó con mucho sufrimiento en los minutos finales, y tras remotar por dos veces el marcador. Comenzó el partido con ligero dominio local, con acercamientos sin excesivo peligro por parte de Marcos, que a los 11 minutos se internó por la derecha dejando atrás a su marcador, y centrando a las manos de Roberto, y un minuto después, Marcos Paz, sin ángulo, remataba fuera un pase de Pelayo. Pero como suele ser habitual, los de Veguín veían como su rival, en su primer acercamiento con cierto peligro, se adelantaba en el marcador al cuarto de hora. Rodri superaba por velocidad a su marcador, internándose por la derecha en el área, y tras encarar a Juan, cedía a Robert para que, llegando desde atrás, marcase a puerta vacía. Mal comenzaban las cosas para los locales, que a punto estuvieron de encajar el segundo a los 20 minutos en un balón que Chule, que entró en el equipo titular por la lesión de Borja durante el calentamiento, elevó por encima de la salida de Juan, y el balón salió rozando el palo, ante el intento de empujarla a la red de Marcos Palacios, que no llegó por centímetros.

En el minuto 22 llegó la acción más polémica del partido. Falta en el lateral del área a favor de los locales, señalada por el asistente Méndez Méndes. El colegiado ordena ejecutar la misma como libre directo, ya que en ningún momento levanta el brazo. Marcos intenta un centro al segundo palo, el balón se envenena, y tras superar a Roberto, golpea en el palo y entra en la portería. El colegiado señala el gol, mientras los locales lo celebran y los visitantes recogen el balón para sacar de centro, pero el asistente se queda con la bandera en alto. Tras la oportuna consulta del colegiado con su ayudante, anula el gol, argumentando que el citado asistente le indica que la falta tenía que ser indirecta, y que como fué dicho asistente quien la sancionó, le tiene que hacer caso. Algo totalmente surrealista, y más aún cuando en vez de ordenar repetir la misma (ya que el colegiado en ningún momento indicó que era indirecta), ordena saque de puerta. Esta acción pareció espolear a los locales, que se hicieron dueños del encuentro hasta el descanso. Primero fué Javi Díaz quien lanzó un derechazo que salió rozando el larguero, y el dominio blanquinegro se acentuó hasta que a los 41 minutos Marcos controla dentro del área, por la izquierda, y cede a Marcos Paz que remata a bocajarro en el área pequeña, respondiendo Roberto con un paradón. El rechace llega a Chino, que, desde el borde del área, golpea con la izquierda consiguiendo el empate. Pudo adelantarse el Comercial antes del descanso, con un remate de cabeza de Joka, al que respondió Roberto con una buena parada, y de nuevo se lució el cancerbero visitante en la misma jugada, tras remate de Ares.

Tras el descanso, parecía que los locales podían adelantarse, pero a los 51 minutos, nuevo jarro de agua fría en forma de gol. Balón largo a la zona derecha del ataque sierense, la defensa se queda clavada reclamando un fuera de juego inexistente, y Marcos Palacios gana la línea de fondo y pone un centro al segundo palo donde Chule, totalmente solo, cabecea a placer. Tres llegadas y dos goles del Siero eran demasiado castigo, y los de Santórum no se rindieron y siguieron luchando, generando dos claras ocasiones de un batallador Pelayo en los mintuos 57 y 70. En la primera, su disparo desde dentro del área salió excesivamente cruzado, y en la segunda, se plantó ante Roberto, pero su fuerte disparo, muy centrado, fué rechazado por el guardameta. En ese mismo minuto se retiró un renqueante Dani Blanco, el mejor de su equipo en trabajo de contención en el centro del campo y en el desplazamiento de balones a las bandas, y el Siero comenzó a pagar su excesivo conformismo, ya que tras adelantarse en el marcador, pareció renunciar al ataque, a la espera de una contra que nunca llegó. En el minuto 78 Fran entra por la izquierda, y pone un balón al corazón del área, que Marcos Paz cabecea de espaldas a la portería colando el esférico por la escuadra derecha de Roberto. Parecía que los cementeros iban a salvar un punto como mal menor, cuando 2 minutos después, a la salida de un corner sacado en corto desde la izquierda del ataque local, Josete cuelga al área grande, Roberto sale a por el balón pero se le escapa ante el acoso de Marcos Paz, que saltó limpiamente con el guardamenta del Siero, y el balón cae a los pies de Pelayo, que, con mucha sangre fría, se lo acomoda y con la izquierda lo coloca junto al palo entre una nube de jugadores, destando la euforia entre la parroquia local. Quedaban aún por delante 10 minutos de sufrimiento, con los locales muy cansados por el esfuerzo realizado, y un Siero que buscaba el empate a base de balones largos, sin excesivo peligro, pero que provocaron más de media docena de saques de esquina en los últimos minutos. La ocasión más clara para lograr las tablas la tuvo Robert, que en el minuto 90 lanzó una falta desde el borde del área, y Juan, en su única intervención de cierta exigencia en todo el partido, tocó lo justo con la punta de los dedos para desviar el balón al travesaño. Tras más de 4 minutos agónicos de prolongación, el colegiado señaló el final del partido, y los locales celebraron 3 importantes puntos para seguir peleando por la permanencia, mientras que el Siero sufrió un inesperado traspié en su objetivo de retornar a tercera.

ÁLBUM DE FOTOS