Curiosamente, la pasada temporada por estas fechas ocurría lo mismo, el Real Oviedo comenzó a tener problemas para hacer el abono de las nóminas que acostumbra a hacer los días 10 de cada mes, siendo el mes de febrero el primero en tardar en cobrar los futbolistas. El máximo accionista y presidente, Alberto González -de nuevo fuera del Principado de Asturias tras su comparecencia ante el juzgado la pasada semana- calificaba la situación como "tensiones de tesorería" que duraron hasta el final de temporada, ya que algunos jugadores tuvieron que esperar a cobrar con pagarés una vez iniciada la temporada e ingresado el dinero de la campaña de abonados después de no lograr alcanzar la fase de ascenso a Segunda División. Esta temporada la historia se repite, el mes de febrero es el primero en demorarse para la primera plantilla,  empleados y jugadores del filial.

La situación económica e institucional del club es preocupante, con los impagos a Hacienda y la Seguridad Social, que mantienen los embargos a la entidad y en lo institucional con un consejo de administración que lidera en solitario Ángel Martín Vaca, vicepresidente del club, ante la ausencia de Alberto González.

Estos retrasos no deberían preocupar demasiado a la plantilla, que va en buen camino para disputar el play off de ascenso a Segunda División, lo que supondría unos ingresos cercanos a los 500.000 € para el club y que durante estos últimos años se ha ganado la vitola de ser uno de los clubes pagadores de la Segunda B, a pesar de estos retrasos en los últimos meses.

No jugar el play off, sería un caos en lo económico, además de en lo deportivo para la entidad. Para ello el Oviedo deberá intentar arrancar algo positivo de su visita el domingo a las 17.00 h. al campo vigués de O Vao donde se medirá al Coruxo F.C.