Suele ocurrir en el fútbol, a pesar de que en el fútbol moderno se intenta imponer la polivalencia sobre todas las cosas, que si pones a los jugadores a jugar en su puesto pues el rendimiento individual de cada uno y el colectivo del conjunto sube y permite al equipo competir con una igualdad de condiciones al rival. Sean éstos o no técnicamente superiores.

Ayer Javier Clemente en su retorno a la Catedral dispuso un 4-1-4-1 algo atípico, pero con la mayoría de jugadores actuando en su posición más natural. En defensa con Orfila de lateral derecho, qué es dónde da el nivel para 1ª División, Botía y el otrora defenestrado Iván Hernández, con Lora de lateral izquierdo dónde ya actuó en alguna ocasión por necesidad, con Eguren por delante de la línea defensiva apoyando a la defensa. Destacó en la segunda línea de cuatro la posición de interior zurdo ocupada por Alberto Rivera, que sin embargo rindió a las mil maravillas en el trabajo de destrucción y presión que le encomendó el técnico de Barakaldo, con Mendy en la banda derecha y André Castro y De las Cuevas por el centro. Arriba, en punta, Adrián Colunga que relegó al gaditano David Barral al banquillo.

El Sporting tenía claro como se le hacía daño al Athletic, presionó la salida de balón como el día del Sevilla y dejó que fuese Amorebieta –como en su día fue Cala en el encuentro frente a los andaluces- quién tuviera que jugar el balón. El internacional venezolano no destaca en esa labor por lo que se vió obligado a buscar el pelotazo a Llorente, y ahí estaban Botía e Iván Hernández con la cobertura de Eguren para que Llorente no recibiese o si lo hacía fuese con muchos problemas. Orfila en un buen derechazo en el minuto 8 estuvo cerca de batir a Iraizoz pero se fue desviado. El Athletic no encontraba espacios y el Sporting robaba el balón con comodidad, en el minuto 18 Colunga de falta directa casi marca, su tiro se desvió en la barrera, pero en un alarde de reflejos Iraizoz lo despejó a córner. Así fue hasta aproximadamente la media hora en la que Iglesias Villanueva pareció querer tener un papel en el partido y André Castro y Eguren fueron amonestados prácticamente de forma consecutiva. Los dos jugadores básicos, con Alberto Rivera, en este esquema de presión y ausencia de espacios estaban amonestados por lo que no podían emplearse con el mismo empuje. Por si fuera poco Iglesias Villanueva señaló un inexistente penalti de Botía a Llorente, con amarilla para el zaguero murciano del Sporting. Para ser coherentes, el penalti lo señaló San Mamés y el árbitro capituló. Muniaín ejecutó pero Juan Pablo despejó. Esta acción metió al Athletic en el partido y obligó a retroceder al Sporting que pidió el descanso a gritos cuando Llorente y Muniaín fallaron dos goles cantados tras sendas jugadas de Susaeta por banda derecha.

En el segundo tiempo el Athletic si pareció el Athletic de Bielsa que hemos visto esta temporada. Profundo, vertical y con rápidas transiciones de balón hacia la portería rival. El Sporting no salía de su campo y el gol se venía anunciando desde tiempo atrás con ocasiones de Llorente, Muniaín, De Marcos y una de Javi Martínez al travesaño. Así en el minuto 76, una pérdida en la galletona de Ayoze y una rápida transición del Athletic dejaron a De Marcos solo ante Juan Pablo al que fusiló sin piedad. Era el gol que tanto buscaba el Athletic y que parecía cerrar el partido de forma definitiva. Barral y Trejo salidos al campo de refresco tiraron del equipo e intentaron una reacción que parecía estéril. Iraizoz cometió un claro como tonto penalti que ni el linier ni el árbitro vieron punible en un balón largo en el minuto 84.

Justo cuando una parte de San Mamés coreaba el infame “¡¡A 2ª, a 2ª!!” el Sporting arañó un punto sobre la bocina en el 90’ con un tanto de Lora en un rechazo de Trejo. Tanto festejado con rabia por el mostoleño que ayer cumplía 25 años y por la afición desplazada que le devolvía el cántico a San Mamés. Ambos equipos parecían pedir la hora y en el minuto 94 Iglesias Villanueva completó su infame actuación dándose mus en una mano de Amorebieta dentro del área al saque de una falta lateral que tuvo que ver pues estaba a escasos metros del defensa venezolano.

Un punto que sirve de poco, pero siempre es mejor que una derrota. La salvación se complica con la victoria del Villarreal que se encuentra a 6 puntos y con el average, no ganado, pero si muy inclinado con el 3-0 del partido de la primera vuelta.

El sábado que viene, a las 18:00 de la tarde viene el Zaragoza tras dos victorias consecutivas ante Valencia y Atlético de Madrid. El Sporting ha anunciado que recurrirá la amonestación a Botía, que de tener validez supondría partido de sanción, que vió en el inexistente penalti a Fernando Llorente.