Perona, Perona… y Perona. El Tenerife derrotó con total justicia al Oviedo, gracias, en gran medida, al festín goleador de su máximo realizador. En su día más brillante de cara a la portería rival, Perona le hizo tres goles a su exequipo y acercó a los suyos, justo a las puertas del play off de ascenso. Tres puntos más y ese primer objetivo será una realidad para el conjunto chicharrero, mientras que los azules se complican sus opciones.

Mandó el valenciano el primer aviso a los ocho minutos. Chechu ganó su batalla en la banda derecha de la ofensiva local y metió un centro bien tocado al área que Perona cabeceó alto. El Tenerife quería, y también podía. Aridane disputó un balón de cabeza, Owona se lió en el intento de despeje y Perona, atento, fusiló por bajo a Lledó (11’). El guión pintaba idílico para el equipo blanquiazul. Pero había mucho por hacer. Nano lanzó una falta lejana, por abajo. El cuero pasó por un mar de piernas y fue a morir al poste derecho de la meta de Aragoneses (14’). También la fortuna parecía sonreír a los insulares.

Otra para Perona. Owona sufría con la insistencia de Kike López. El charro, firme como siempre en las disputas, salió triunfador en una disputa por la posesión. Luego, el pichichi blanquiazul, en su intentó por superar nuevamente a Lledó, envió ligeramente fuera (18’). Un córner a favor local se convirtió en la mejor ocasión visitante. Nano inició una galopada desde su propio campo, Raúl Llorente se quedó muy atrás. Sólo en la defensa, Sergio Rodríguez apostó por aguantar y no salirle al interior azul, que centró un balón de gol a Rubiato, que casi a puerta vacía lo mandó fuera (22’).

El partido se jugaba en pocos metros. Ambos conjuntos apostaban por tirar la línea defensiva muy arriba. La emoción estaba asegurada. Otra acometida de la ofensiva asturiana. Nano le ganó la partida a Sergio Rodríguez y buscó a Martins, quien a quemarropa disparó sobre el cuerpo de Aragoneses. Hasta por dos veces el meta gallego resolvió con acierto (27’). El Tenerife necesita volver a pisar el área de su mejorado rival. Lo hizo Chechu, con poca decisión, a los 30 minutos.

Faltaba Santos Pargaña. Se dejó notar a los 36 minutos cuando Kike López le ganó limpiamente un balón a Jandrín y cuando se disponía a entrar en el área fue claramente derribado. Entonces, el árbitro decidió que el ex del Villarreal B sí había incurrido en falta sobre el interior visitante y dejó sin castigo una acción de evidente peligro para los blanquiazules. El partido tenía de todo. Había que madurar la ventaja. Incluso se presentaba ideal la posibilidad de ampliar la cuenta. Chechu captó el mensaje. El ex del Girona ajustó su punto de mira y lanzó un centro medido a la cabeza de Perona. Sin un defensa cerca, el de Enguera marcó los tiempos y alojó el esférico con maestría en el fondo de la meta ovetense (44’).

Sergio Aragoneses salvó en la reanudación el hipotético 2-1 en un mano a mano con Martins. Todo para él, pero ahí estaba el veterano portero gallego para hacer un parada digna de otra categoría (46’). El técnico local quiso reforzar la presencia de los suyos en la medular y le dio cancha a Álvaro Zazo. Un 4-3-3 para contener y, de paso, buscar la sentencia. El Tenerife se sentía cómodo. No sufría ante un Oviedo que no conseguía encontrar su juego para llegar con claridad a la portería de Aragoneses, aunque hubo una jugada polémica a la salida de un córner que en la salida del meta local golpea en la cara al central oviedista Juanpa, quien minutos después agarró dentro del área al Perona, que conseguía el hattrick con un disparo a media altura a su derecha.

Los minutos finales fueron un suplicio para el Oviedo que veía como dejaba escapar los puntos y el golaverage que tenía a favor tras el 1-0 del Tartiere.

El Tenerife jugará el próximo domingo en Miramar ante el Marino, mientras que el Oviedo recibe al Rayo Vallecano "B".