El Oviedo perdonó en innumerables ocasiones y vio como el Getafe remontaba en el minuto 94. Oportunidad de oro perdida para colarse en la tercera plaza tras el pinchazo de los rivales.

Los resultados de la jornada fueron favorables en su totalidad para que el Real Oviedo se metiese en la tercera posición en caso de conseguir una victoria ante el filial del Getafe.

Sin sorpresas en la alineación, el Oviedo retomó el esquema habitual, con Pelayo y Aitor Sanz en el centro del campo, Nano por la izquierda y Abásolo por la derecha con más libertad, quedando Manu Busto de enganche con Óscar Martínez como referencia en el ataque.

Mucha intensidad en el inicio, donde el Oviedo ya dejaba entrever que su juego sería el habitual, esta vez buscando la cabeza de Óscar Martínez, que hizo un trabajo de desgaste espectacular, peinando casi todos los balones y faltándole únicamente el gol para poner la guinda a una brillante actuación. El Getafe se mostraba muy peligroso a la contra, pero su primera ocasión clara llegó en el minuto 11 con un córner que cabeceó Jon Uriarte y que desvió Lledó. El Oviedo incidía en su juego directo, mientras que la velocidad del Getafe a la contra suponía un peligro para el Oviedo, aunque no encontraban disparos entre los tres palos.

En el minuto 16 un centro de Nano lo cabeceó Juanpa al segundo palo libre de marca, llegándolo a tocar Tomeu, sin poder evitar que acabase en las mallas.

Tuvo numerosas ocasiones para sentenciar el partido, pero el equipo de Pacheta quiso demostrar que esa seguía siendo una de sus asignaturas pendientes. En el minuto 23 una buena jugada que termina con una dejada de cabeza de Óscar Martínez para Manu Busto en la frontal, finaliza con el remate al larguero del mediapunta cántabro.

Lledó se esforzaba en el minuto 26 para evitar el gol en una contra madrileña que culmina Provencio con un disparo cruzado y que el meta oviedista envía a córner. Tres minutos después, Óscar Martínez cabeceaba un saque de esquina y Tomeu despejaba en la línea de gol de nuevo a córner.

El filial mostraba sus carencias defensivas, permitiendo al Oviedo que con poco consiguiense claras ocasiones de gol, sin llegar a materializarlas.

De nuevo inicio muy fuerte en la segunda mitad, con una clara ocasión en el primer minuto tras un buen centro de Nano al segundo palo que recoge Óscar Martínez y en el área pequeña chuta y a bocajarro Tomeu despeja a córner. Manu Busto desperdició un gran pase de Abásolo, pero el cántabro volvió a mostrarse reñido con el gol y disparó al cuerpo del meta visitante.

El dicho de que el que falla lo paga, se cumple casi siempre en el fútbol. En el minuto 56 Gotor cabeceó libre de marca un córner servido por Hugo haciendo la igualada. El filial fue claro dominador durante 20 minutos, aunque sin crear ocasiones.

El banquillo ofrecía pocas soluciones al técnico burgalés y fue Teo el primer cambio, sustituyendo a un Abásolo que tuvo detalles positivos, pero que se vio ensombrecido nuevamente por los negativos, resbalando en una clara ocasión a la hora del remate. El extremo fichado por el Orihuela no aportó nada al equipo, más allá de ser protagonista nada más entrar de un posible penalti, al recibir un balón peinado de Óscar y ser posteriormente derribado en el área.

El Oviedo se volcó en busca del partido, pero el juego directo fue fácil de defender para el Getafe, que en el último minuto del tiempo añadido, conseguía remontar el partido en una contra por la banda izquierda en la que Mendes da el pase atrás para Nacho, que ante el resbalón de David González batió a placer con un tiro al palo largo de la portería de Lledó.

Los resultados de la jornada mantienen quinto al Oviedo a dos puntos del Albacete, cuarto clasificado. El domingo visitará el campo de Elviña para medirse al Montañeros. La derrota de hoy deja descartada la posibilidad de que el partido se juegue en Riazor.