El Real Oviedo juvenil cede
un empate del Requexón ante el Rayo Cantabria,
en un partido con ausencia de goles.
Real
Oviedo y Rayo Cantabria escenificaron en El
Requexón un nuevo acto del "quiero y no puedo"
que los de Herrera parecen haberse aprendido
bien, para su desgracia. En un partido sin
complicaciones para el colegiado, y donde el
balón circuló con rapidez en el centro del
campo, haciendo buenas las transiciones desde la
línea de defensa, las jugadas de unos y otros
morían al borde del área entre imprecisiones en
el último pase. Los balones en largo buscando a
las referencias arriba, apenas encontraron
respuesta en contadas ocasiones, y ello pese a
la brillante actuación -una vez más- de Chapi,
echándose al equipo a hombros, juego que
encontró su contrapeso en un Luismi que estuvo a
gran altura en el Rayo Cantabria.
Las primeras ocasiones llegaron del lado
ovetense, con sendos tiros de Héctor y Ernesto
antes del cuarto de hora de juego, que salieron
fuera por poco. El Rayo Cantabria se limitó a
controlar el juego de los de Herrera en la zona
de creación, pero con muy poca llegada. Destacar
un ataque cántabro en el minuto 32, con un
centro envenenado desde banda izquierda que
Chapi, muy atento, desvió a corner en el segundo
palo. Justo antes del descanso, Luis gozó de una
gran ocasión para el Real Oviedo, al rematar de
cabeza un saque de córner. El gol estuvo muy
cerca en esa jugada, tras la cual el colegiado
avilesino Areces Franco señaló el descanso.
La segunda parte comenzó con un triple cambio
hecho por el entrenador del Rayo Cantabria,
Pedro. La entrada simultánea de Alex, Alvaro y
Víctor para los cántabros no aportó nada nuevo
al juego de los visitantes, que continuaron
plantando cara en el centro del campo y llegando
con cierta claridad por bandas, pero con la
pólvora mojada. El primero en avisar tras la
reanudación sería Chapi, con un centro preciso
que Luis remató fuera en el segundo palo, si
bien poco después sería el Rayo Cantabria quien
respondería, con una espectacular chilena de
Alex dentro del área, que llevó el susto a la
parroquia azul. Los cántabros se decidieron a
apretar más en la recta final, y así, en el
minuto 78 un buen remate de cabeza del defensa
del Rayo Mario se fue fuera por poco.
Contestaría poco después un Belar voluntarioso
(pero muy indeciso todo el partido a la hora de
tirar a puerta) con un buen saque da falta al
borde del área que nacho repelió no sin
problemas. El partido se cerró con la ocasión de
un trabajador Héctor, que dentro del área
disparó a la media vuelta saliendo el belón alto
por muy poco.
En resumen, un partido con poca chispa, pese a
que ambos equipos lo intentaron en todo momento.
No se puede hablar de un dominador claro, pero
en cambio se puede hablar de dos equipos
juveniles con poca definición arriba, quizás con
más miedo del normal a finalizar las jugadas con
remates a puerta, en lugar de buscar una segunda
opción que nunca funcionó.
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