Los pixuetos consiguen su mayor goleada en Tercera, igualando los naviegos su peor registro.

Resultado escandaloso en la Roja, donde los locales cosecharon la victoria por más goles desde que están en 3ª y el Navia igualada su peor registro. Lo cierto es que el resultado es un tanto engañoso, no por la merecida victoria local, sino porque la diferencia que hay en el marcador, no se vio en el campo, hasta muy avanzada la segunda parte.

El partido comienza con control de balón por parte de los locales, un tocar constante y a veces sin oposición, pero sus intentos morían al enviar el balón al lado izquierdo donde Robert constantemente caía en fuera de juego, excepto en el min.13 donde una internada suya es rematada por Rúa en el área pequeña haciendo el 1-0. El partido todavía se puso peor para los naviegos en el min.18 en que Juan Val da una pequeña patadita a su ex compañero Iván Miranda, en una pérdida de balón, no causa daño, ni lo desequilibra, pero esa acción pueril es "cazada" por el árbitro y lo envía a los vestuarios. Curiosamente, a partir de entonces y con 10 jugadores en el campo, el Navia es cuando mejor empieza a jugar y en el min.31 Dioni obliga a Gabri a enviar a comer un libre directo, y en otro similar es Checho quién no atina por poco con el marco pixueto. En el min.40 un centro chut del local Robert es repelido por el poste izquierdo de Alberto.

La segunda parte arranca con una oportunidad de José Luis que saca con los pies Alberto y a partir de ahí el Navia toma el mando, produciéndose en el min.58 la jugada clave del partido, en ese momento Gabino derriba al naviego Checho dentro del área y el penalti lanzado por Roberto va al larguero. A partir de ahí comienza la debacle naviega, ya que en 2 minutos encaja 2 goles, el 2-0 en el min.62 por Nacho García y en el 64 por Robert, de lo que pudo ser el empate se pasó al 3-0 y ya el Cudillero jugó a placer ante un rival entregado y los goles fueron llegando inexorablemente, todos ellos parecidos, jugadas por banda, con centros al área pequeña donde definían bien Nacho o bien Diego Rúa.