Al filial le sigue
costando marcar, pero suma tres partidos sin
encajar. Un valioso punto en un campo
complicado.
El
partido disputado en la mañana de hoy en el
Estadio Municipal de Butarque se puede dividir
en dos partes:
Los primeros 80 minutos en el que el partido
estuvo caracterizado por el excesivo juego de
centro del campo. Con un filial que salió bien
plantado y asfixiando la salida de balón del
Leganés, el partido se desarrolló en su mayor
parte lejos de las áreas rivales. El Sporting B
pudo adelantarse en sendos lanzamientos desde
fuera de área de Alex, ante la pasividad de la
defensa pepinera, que pasaron cerca de la
portería defendida por Falcón. Por su parte, el
Leganés también tuvo algunas oportunidades, la
más clara fue la del espigado delantero Aridane,
en la que tras un gran pase de Víctor, conecta
un testarazo que para magistralmente Raúl
Domínguez. Con esto se llegó al descanso.
En la reanudación, el partido siguió por los
mismos derroteros que los primeros 45 minutos,
mucho juego en la línea medular del campo y
pocas llegadas al área contraria. La más clara
un potente lanzamiento de Aridane desde el borde
del área, que se fue lamiendo el poste derecho
de la portería defendida por Raúl Domínguez.
Sin embargo, en los últimos 10 minutos el
partido cambiaría de rumbo. El Leganés, con toda
su artillería pesada en el campo, asedió la
portería del filial sportinguista. Primero un
remate de cabeza del debutante Rubén Navarro que
se estrelló en el larguero. Posteriormente una
jugada en la que el lateral derecho Llamas pone
un pase al corazón del área que remata Vicente y
es despejado en la línea de gol por un defensa
sportinguista, el rechace le cae a Víctor que de
nuevo estrella el balón en el larguero. Pero en
el descuento, todavía
quedaría la ocasión más clara de todas. Un pase
en profundidad deja en un mano a mano a Víctor,
que pica el balón y acaba estrellándose por
tercera vez en el larguero,
el
rechace es recogido en el punto de penalti por
Rubén Navarro, el que con toda la portería para
él y cuando en la grada ya se cantaba el gol,
lanza incompresiblemente el balón fuera. Cuando
el público todavía se estaba lamentando por la
última ocasión fallada, el colegiado Ángel
Hernández indicó el camino de los vestuarios.
La anécdota el partido la puso Mendy, el cual
fue expulsado cuando ya había sido sustituido,
por girase y provocar al público desde el
banquillo.