Mal partido y malas sensaciones de los azules, que fueron superados en juego y ocasiones por los lucenses. Los de Pacheta son

Pacheta repetía el once que había dado tan buen resultado en la Copa del Rey contra el Salamanca el pasado miércoles, pero el rival no era el mismo.

Los lucenses llegaban con ánimo de revancha y desde el principio se notó, a la hora de saltar al campo se situaron ocupando el terreno de juego habitual de los azules, a pesar de las indicaciones de Ricardo Gil para que lo abandonasen. La derrota en el Emma Cuervo y sobre todo la de Copa del Rey escocieron en el seno lucense.

Los dos equipos salieron con las ideas claras, el Lugo de intentar hacer juego combinativo y el Oviedo haciendo una presión a partir de la zona de 3/4 y con la defensa muy adelantada. El resultado fue muy pobre, una primera mitad muy trabada, sin ocasiones claras para los equipos y con un Lugo que llevaba el peso del partido, con tranquilidad y esperando su oportunidad.

Muy pronto el Oviedo quemó dos de sus tres cambios, las lesiones de Miguel Falcón, al que se le diagnostica una distensión del adductor, por lo que se perderá 2-4 semanas y la de Rubiato, con un esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla. Dos bajas importantes, sobre todo la del delantero, que se encontraba en estado de gracia con el gol.

En el 41' llegó la oportunidad del Lugo, un penalti de Pelayo lo transformaba bien Manu abajo a su derecha.

Tras el descanso el Oviedo intentó igualar el marcador, pero los de Pacheta eran incapaces de dar dos pases seguidos, y el juego directo era muy fácil para la defensa lucense. Xavi Moré fue el más participativo de los azules, tiró del carro, pero no tenía acompañantes, ni Óscar Martínez, ni Manu Busto tenían el día.

Con la entrada de Abasolo el dibujo del Oviedo perdió equilibrio, lo único claro fue que Manu Busto retrasó su posición al doble pivote con Aitor Sanz para ser el organizador, bajando muy atrás a recibir el balón. En el 76' Xavi Moré daba el primer aviso cabeceando un córner al lateral de la red en el primer palo, y la respuesta la ponía Monti en el 81', que pudo sentenciar el partido en un error defensivo, en el que el atacante se plantó ante la salida de Dani Barrio y tiró desde 30 metros, pero el mal estado del área del fondo sur ralentizó su disparo y dio tiempo a que Dani Barrio salvase en línea de gol.

Cuando peor estaba jugando el Oviedo, y con pitos desde la grada, llegó el empate. Un centro de Manu Busto lo cabecea Xavi Moré a la red, levantando al Tartiere y haciéndolo rugir... aunque por poco tiempo. El Lugo paró el partido unos minutos por miedo a un posible alzamiento oviedista... pero con dos minutos sobre el añadido, un centro de Manu lo cabecea Monti sólo, su remate bota en el área pequeña y el mal estado del césped le juega una mala pasada a Dani Barrio.

Preocupante situación del Real Oviedo, que repite su mal comienzo de la pasada temporada y cierra la clasificación con un punto junto al Vecindario y Celta "B". El jueves a las 13.00 h. será el sorteo de la Tercera Ronda de Copa, donde los de Pacheta tienen la posibilidad de quedar exentos, sólo uno de los ocho supervivientes de Segunda B ocupará esa plaza.

El próximo partido, el domingo a las 12.00 h. en el Cerro del Espino ante el Atlético de Madrid "B", el filial nada en mitad de la tabla con 4 puntos.

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