Esta
tarde se vestían de corto Leganés y
Real Oviedo para inaugurar la
temporada 2011/2012. La tarde
presagiaba tormenta, pero no solo ha
sido en el ámbito meteorológico sino
también en el futbolístico. Ambos
equipos iniciaban la temporada con
la vitola de favoritos a ocupar
puestos de playoff y se han cumplido
las expectativas.
En el once inicial del Real Oviedo
Pacheta ha sorprendido con la
inclusión de Owona en el centro de
la zaga en detrimento de César
Negredo. También ha sido de la
partida Martins que se ha recuperado
de los problemas físicos que
arrastraba, siendo Pelayo el
descartado de la lista de 17.
El primer cuarto de hora ha sido de
tanteo de los dos equipos, aunque
los de Pacheta ya daban señales de
su identidad, una defensa muy
adelantada con una presión
asfixiante en la salida del balón
del Leganés.
Debido a esa defensa adelantada, en
el minuto 17 Aridane en un balón
largo gana la espalda de Juampa
adentrándose en el área y siendo
derribado por Owona, en una carga
que el árbitro riojano consideró
suficiente para señalar el punto de
los 11 metros. Penalti que sería
convertido por Víctor.
Este gol espoleó al Leganés y solo 3
minutos después en otro balón largo,
Alcántara ganaría por la banda la
espalda de Juanmpa, realizando el
pase de la muerte que Víctor
remacharía al fondo de la red.
Cuando parecía que el partido se
ponía de cara para al Leganés, en el
minuto 27 el nuevo fichaje del Real
Oviedo, Oscar Martínez, mandaría la
pelota al fondo de la red tras un
error defensivo en la zaga pepinera.
Este gol animó a los jugadores del
Real Oviedo que llevaron el peso del
partido hasta el final de la primera
parte, aunque sin llegadas
peligrosas al área rival.
En el tiempo de descanso se produjo
el cambio de Negredo por Owona, en
lo que ha sido un partido gris del
camerunés.
La segunda parte ha sido todo un
espectáculo, digna de guardar en las
hemerotecas. Fútbol ofensivo por
parte de los dos equipos, el Real
Oviedo ha adelantado aún más sus
líneas realizando la presión al
borde del área pepinera, por su
parte el Leganés esperando matar el
partido en alguna contra.
El primero en avisar ha sido el
Leganés en un tiro que se
estrellaría en el larguero de la
portería de Lledó.
Por su parte el Real Oviedo llegaba
con mucho peligro por bandas, tanto
Nano como Xavi Moré desbordaban a la
defensa pepinera, aunque sus pases
no encontraban rematador.
Como buen combate de boxeo el
partido era un toma y daca, con
continuas llegadas a ambas áreas con
el viento como invitado de
excepción.
En el minuto 62, Pacheta cambió a
Manu Busto por Martins, siendo
recibido con una gran ovación por
los 250 ovetenses desplazados.
Rápidamente Manu Busto dio muestras
de su calidad con un tiro desde
fuera del área que se iría rozando
el larguero de Falcón.
Este sería el presagio del empate
ovetense, puesto que en la siguiente
jugada, en el minuto 69, en una
internada por la banda de Nano el
pase que este daba al interior del
área es introducida en la portería
por un defensa del Leganés en su
intento de despeje. La grada
carbayona estalló de alegría y los
gritos de ¡Oviedo, Oviedo!
arreciaban en las gradas.
Sin embargo, cuando todavía se
celebraba el gol, en la siguiente
jugada el Leganés en un pase en
profundidad que caza Víctor, pica
sutilmente el balón ante la salida
de Lledó y esta se introduce
mansamente en la portería ovetense,
cerrando así su hack-trick.
En lo que restaba de partido el
Oviedo lo siguió intentando por
medio de Manu Busto y Rubiato, que
sustituyó a Oscar Martínez, pero no
consiguió igualar de nuevo la
contienda.
En definitiva, dos grandes equipos
que han demostrado su vitola de
favoritos y que han divertido al
público asistente.