Un partido bronco unido a una mala actuación arbitral desdibujó lo que pudo haber sido un espectáculo del deporte rey.

El Unión Popular de Langreo se convirtió en semifinalista de la Copa Federación, a falta del partido que tendrá que disputar ante el Cudillero, tras vencer por la mínima al Sporting B en el Pepe Ortiz. El único tanto del partido llegó a los 18 minutos cuando Denis saca mal de portería y se la envía a Asenjo, quien astutamente se la bombea a Villa quien bate por la derecha al guardameta gijonés. Los rojiblancos, que se habían marcado pasar de ronda tras la nefasta participación de la temporada pasada, lo intentaron casi siempre desde fuera del área, pero tanto Calleja, como la desviación en los disparos, impidieron que el portero del Langreo sacase el balón de entre las redes.

La mala noticia se dio a los 30 de juego, cuando Moisés se retiraba lesionado tras recibir un fuerte golpe en el tobillo, por lo que podría convertirse en duda para el primer partido liguero ante el Real Madrid Castilla. En su lugar entró Alberto, aunque en ese momento el partido dejó de ser un mero encuentro de Copa Federación y pasó a ser un duelo predominado por la tensión y la dureza.

Prueba de ello fueron las 9 tarjetas amarillas que mostró Coronas Durán a los jugadores y su decisión de expulsar a Daniel Suárez del banquillo. Parecía que habían quedado asuntos sueltos del partido de ida, donde rojiblancos y azulgranas empataron a uno, y todo indicaba que el Pepe Ortiz era el escenario elegido para saldar las deudas del duelo de ida. El choque se volvió más bronco. Las 300 almas que se acercaron a Mareo presenciaron un segundo tiempo sin apenas juego, y donde Cruz dispuso de las actuaciones más claras para poner las tablas en el marcador pero siempre desde fuera del área.