El interior zurdo del Avilés marca las diferencias en el Trofeo San Agustin ante un Oviedo de circunstancias

El Real Avilés fue el vencedor del trofeo San Agustín gracias a su victoria ante el Real Oviedo.

El equipo de la capital del principado presentó un equipo formado por 9 jugadores del primer equipo y completado con jugadores del filial y del primer equipo juvenil.

Tras el saque de honor, a cargo de Campanal, se empezó a vislumbrar que el partido no iba a ser cómodo para el Oviedo, ya que sin llegar a los 15 minutos de juego Abraham ya había hecho de las suyas en banda izquierda, primero dando un pase de la muerte a Naya, que este estrellaba contra un defensa y después recuperando un balón ante Owona, para quedarse solo ante Barrio y echarla fuera.

10 Minutos después Owona tenia que hacer alarde de su velocidad para cruzarse ante Naya quien había regateado a Dani Barrio y se disponía a marcar a puerta vacía.

La mejor ocasión del Oviedo en la primera parte llegaría a pies de Martins con un remate acrobático que detenía el portero avilesino.

Se llegaría al descanso con la sensación de que era el Avilés el que equipo de categoría superior y no el Real Oviedo.

En los primeros minutos de la segunda parte, seria Martins quien llevase peligro al área avilesina con hasta 3 buenas ocasiones, todas ellas desaprovechadas.

Sería Abraham quien desequilibraría el partido al encarar a Efrén en banda izquierda y poner un centro al área pequeña, donde Naya remataba al interior de la portería. 1-0 Y la sensación de ser un resultado justo.

Por si el recital de Abraham en banda izquierda no era suficiente, repitió la misma jugada ante Efrén, pero en esta ocasión era Miguel quien cabeceaba en el segundo palo para poner el 2-0.

Resultado justo, que hace crecer el optimismo de la afición local.

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