El filial sportingusita continúa con su evolución de cara a la temporada ante un Cudillero falto aún de rodaje pero con las ideas claras.

El Sporting B venció por la mínima ante el Cudillero (2-1) en el encuentro de debut de la Copa Federación. Los primeros 45 minutos fueron de tanteo pero de escaso entretenimiento. El filial, bien plantado en el campo y con toques que hacían olvidar los patadones de la pasada temporada, trataba de buscar los huecos en la zaga de un Cudillero con un concepto de fútbol moderno y vistoso. En el 19 llegaron los primeros aplausos al Pepe Ortiz. Gran jugada entre Juan Mera y Serrano que éste último, con la izquierda, envía fuera pegadito al palo.

El primer aviso a la portería de Dani llegó a los 4 de juego con un remate de cabeza de Cruz que salió fuera por muy poco. La respuesta llegó diez minutos después con un lanzamiento desde fuera del área de Mimi que acabó por encima de la portería.

Marcos Landeira avisaría de nuevo al guardameta pixueto a los 37 de juego con un potente disparo raso, y dos minutos después, Guerrero comenzaría a encandilar al público. El ariete se escabulle de dos defensas, se la pasa Juan Mera, y éste, con la derecha, manda el balón por encima de la cruceta.

Con el empate a cero se llegó al descanso y con ello comenzó el festival de cambios en las filas sportinguistas. Debido a la entrada de gente fresca, el filial arrinconó durante los primeros minutos del segundo tiempo al Cudillero en su área, teniendo los rojiblancos la más clara a los 58 de juego. Álex Menéndez saca una falta que peina Alain de cabeza, pero finalmente el esférico no entra en la portería por muy poco.

Tal era el dominio de los gijoneses que llegó la recompensa en forma de goles. Corría el minuto 64 cuando Jara efectúa un pase perfecto en diagonal desde la derecha a Cruz quien con un potente disparo a media altura pone el 1 a 0 en el marcador. Diez minutos después, Carlinos, que llevaba un minuto sobre el rectángulo de juego aprovechaba un mal despeje del meta para poner el segundo gol de la tarde.

Pero tres minutos después llegó la polémica. Borja López derriba claramente a Nacho García cerca del área algo que Farto García interpreta como penalti y expulsa al joven zaguero. El veterano ariete logró batir desde los siete metros a Misael con un fuerte chut.

Partido que fue aumentando la intensidad y en el que se vio a un filial del Sporting completamente distinto al del año pasado y a un Cudillero que no va a pasar apuros en el campeonato y que incluso luchará, un año más, por lograr su clasificación para la Copa Federación.