El minuto 79 de partido marca un hito en la historia del fútbol mundial ya   
que rompe con una imbatibilidad en casa de un entrenador que llevaba 9 años
sin perder como local, un equipo que no perdía un partido en casa en todo lo
que va de temporada y deja casi imposible la consecución del título de Liga
por parte del Real Madrid.

Fue un pase de José Angel en profundidad al desmarque "tirado" por Nacho
Cases, el guaje del barrio de la Arena vio la carrera horizontal de De las
Cuevas, el delantero argentino Sangoy hace un movimiento sutil que deja sin
marca al alicantino que tira al único sitio donde no iba a llegar Casillas,
al palo derecho de su portería. GOL... 0-1 y la 3ª victoria del Sporting en
feudo blanco. De las Cuevas une su nombre al de Pío y Velasco como autores
de goles en victorias rojiblancas en la capital.

El Sporting se encontró un feo Real Madrid, con muchas bajas y con un
planteamiento defensivo por parte de su técnico que no carburaba en ningún
momento. En el Minuto 2 el árbitro anula un gol a Carvalho porque el balón
había salido por línea de fondo. En esa jugada se lesionó Canella que fue
reemplazado por José Angel.

La 1ª parte discurrió por sus cauces normales. El Madrid llegaba tímidamente
con balones a un desacertado Adebayor y el Sporting conteniendo al rival a
las mil maravillas y lo que es más importante, sin pasar apuros.

La 2ª parte tuvo mucha más miga. Mourinho daba entrada a Gonzalo Higuaín
buscando un revulsivo en forma de delantero, se retiraba un desdibujado
Granero. Y la tuvo Higuaín pero como suele suceder en este tipo de acciones,
el Pipita se estrella contra los porteros llenándose de balón. De nuevo la
tuvo Adebayor pero su remate se perdió alto, también Di María en disparo
desde el área pequeña pudo adelantar al Madrid así como Özil pero su flojo
tiro lo atrapó bien Juan Pablo.

Fue en ese momento cuando se adelantó el Sporting, la defensa del Madrid se
mostró muy blanda y no supo abortar el contra-golpe rojiblanco. A partir de
ahí, prisas, barullos y melés en el área. La entrada de Pepe y Canales no
hizo más que enmarañar al Real Madrid que no sabía de quién dependía en
aquel momento. Y el Sporting en ese momento era 11 bajo la lona
defendiéndose como se podía. Milagrosamente un disparo lateral de Khedira se
paseaba por la línea de la portería de Juan Pablo, otro tiro del alemán lo
sacó Botía con la cara y en el córner subsiguiente, Higuaín no acertó con la
portería.

Final del partido. Júbilo en las gradas rojiblancas y deseperación local que
ve como se escapa la liga. El gesto deportivo y de buen perdedor lo puso el
entrenador madridista al entrar en el vestuario del Sporting a felicitar a
los jugadores y al técnico después de la épica victoria en Chamartín después
de darle la mano a todos sus jugadores.