Efemérides del Fútbol Asturiano

 

 


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Sábado 25 de Junio de 2011
Jorge Valverde

Semana del 25-1 de Julio

La agonía del 95 

El próximo martes de cumplen 16 años  de la permanencia que el Sporting lograba en la Promoción ante el Lleida. El 28 de junio de 1995, los 40.000 aficionados que abarrotaban el estadio El Molinón, algo que no sucedía desde los partidos de la Copa del Mundo de 1982, tenían que contener la respiración mientras sufrían una situación nueva para la mayoría de ellos. Antepenúltimos en liga, por delante de los descendidos Valladolid y Logroñés, los rojiblancos iniciaban el escollo promocional con empate (2-2, Sabou y Pier Cherubino) en la capital de la Terra Ferma. La vuelta se afrontaba con relativa tranquilidad, pero conscientes de que entre el Sporting y el Lleida no había grandes diferencias. Los catalanes estaban dirigidos por el célebre Mané Esnal, que en la víspera dirigía una sesión preparatoria en El Requexón, lejos del bullicio del caldeado ambiente gijonés. Tras una primera parte sin goles, los inicios de la segunda desencadenaron todo un vaivén de exaltaciones; ascendentes, con el gol de la gran figura local, Igor Lediakhov; descendentes, con el empate de David Hera; y nuevamente ascendentes, con los de Sabou y Pier. Aunque sólo restaban 5 minutos y la prolongación, el recorte en el marcador del ratonero Paco Salillas provocaba una agonía eterna, acrecentada por el testarazo peligrosísimo del balcánico Boban Babunski. Después, el soplido de silbato de López Nieto tenía continuidad en el soplido de alivio de miles de gijoneses. Era el epílogo a una temporada para olvidar, en la que tres entrenadores (García Remón, García Cuervo y Ricardo Rezza) llegarían a utilizar la friolera de 31 jugadores. 

28-06-1995. Sporting - Lleida, 3-2.

Sporting: Ramón Ruiz; Tino Aller, Muñiz, Raúl Ramón, Pablo Díaz; Dani Bouzas, Hugo Pérez, Avelino Riopedre (David Cano), Sabou; Pier Cherubino y Lediakhov (Velasco).

Lleida: Emilio Isierte; Rubio, Babunski, Gonzalo Arguiñano, Elcacho; Palau, David Hera (Bartolo), Txema Alonso, Kuznetsov (Milinkovic), Roa; y Salillas.

Goles: 1-0 (52), Lediakhov. 1-1 (56), David Hera. 2-1 (65), Sabou. 3-1 (78), Pier Cherubino. 3-2 (85), Salillas.

Árbitro: López Nieto (Andalucía).

 
Igor Lediakhov y Pier Cherubino, cruciales para la salvación del 95.

 

¿Cinco títulos, tres, uno, ninguno? 

El próximo jueves se cumplen 26 años de la victoria del Real Oviedo que significó la consecución de la Copa de la Liga de 2ª División, título considerado por algunos como el único oficial de la historia del club azul. El 30 de junio de 1985, el Real Oviedo empataba (1-1) ante el Atlético Madrileño, en el estadio Vicente Calderón, de forma que hacía valer la victoria en el partido de ida (1-0, García Barrero) y se alzaba con la Copa de la Liga de 2ª División. Esta competición pasaba por ser la tercera entre las domésticas, si bien su propuesta sólo tuvo vigencia durante parte del primer lustro de los años 80.

Después de salvarse in extremis del descenso a 2ªB, gracias a las derrotas de Granada y Salamanca en la última jornada, los hombres de José Luis Romero empezaron a eliminar rivales (Salamanca, Bilbao Athletic, Lorca y Sabadell) hasta plantarse en una eliminatoria final cuyo partido de vuelta se disputaba en horario matinal y bajo un calor insoportable. Al filo del descanso, Santiago García Barrero cabeceaba un centro del lateral Juanito que prácticamente otorgaba el título, aunque Antelo, ariete colchonero, igualaba en el arranque de la segunda parte para aportar una emoción que no impediría a Vili recibir el trofeo.

Teniendo en cuenta que en el ejercicio 1984-1985 fueron cuatro (Real Madrid, Real Oviedo, Sestao y Conquense) y no uno los campeones de  Copa de la Liga, tantos como niveles de liga había, no deja de ser curiosa la consideración de único título oficial, a escala nacional, del Real Oviedo, ya que, con las mismas, podrían tenerse en cuenta los campeonatos de Liga de 2ª División obtenidos en 1933, 1972 y 1975, por no decir los de 1952 y 1958, que los azules obtenían cuando la categoría de plata se dividía en dos grupos.

Así pues, dependiendo del cristal con que se mire, habrá quien opine que el equipo profesional de Real Oviedo tiene en sus vitrinas cinco títulos, tres, uno o cero. Todos y ninguno tendrán sus razones.

30-06-1985. At.Madrileño - Real Oviedo,  1-1

At.Madrileño: Abel; Salva Malagón, Juan López, Rafa Ortega, Manolo Agujetas (Quique Estebaranz); Tomás González, Sergio Morgado, Pedro Díaz; Miguel Sánchez, Antelo y Fran Muñoz (Carmona).

Real Oviedo: Viti; Juanito, Eizmendi, Herrero, Vili; Berto, Blanco, Arias, García Barrero (Cárdeno); Hevia (Muñoz) y Herrera.

Suplentes: Orlando, Velázquez. Delegado: Javier Vallina Menéndez.

Goles: 0-1 (42'), García Barrero. 1-1 (50'), Antelo.

Árbitro: José Antonio García Prieto (Andalucía).


Vili Sánchez, capitán del Real Oviedo, en el momento de recibir el trofeo de la Copa de la Liga.

 

Cazado en la trampa de la SAD 

El próximo miércoles se cumplen 19 años de la constitución del Real Avilés Industrial en Sociedad Anónima Deportiva. El 29 de junio de 1992, siguiendo las directrices gubernamentales en materia de acceso al Plan de Saneamiento diseñado por la Liga de Fútbol Profesional, los dirigentes del Real Avilés Industrial, encabezados por el presidente José Eloy Rodríguez “Pepe Frana”, se personaban en el despacho del notario José María Moutas Cimadevilla, que daba fe de la conversión, una vez suscrito un capital social de 355.198 euros, 24.641 más de lo establecido para el club blanquiazul.

Ayuntamiento, empresarios, comerciantes, directivos, aficionados… todos mostraban su enorme satisfacción. Además, en el caso del club avilesino, el interés por convertirse era doble, teniendo en cuenta que la posibilidad de que otros clubs no lograran reunir sus correspondientes capitales sociales podía significar la recuperación de la categoría recientemente perdida. Finalmente, sólo el Murcia era incapaz de cumplir el precepto económico, pero el primero en la cola de los aspirantes a reengancharse era el Sestao. El Real Avilés Industrial se quedaba a las puertas.

El caso es que, además de descender, el equipo ya no era de los socios, como siempre había sido. Ya no era un club como el de toda la vida. Ahora pasaba a ser una empresa, con su Consejo de Administración y hasta con su correspondiente pérdida de identidad con respecto a la afición.

Ni más ni menos, el Real Avilés Industrial se convirtió en uno de los ejemplos más claros de lo nefasta que ha sido la puesta en práctica de la Ley en el fútbol profesional español. A partir de 1992, algún iluminado repetía aquello de que “los despilfarros se van a terminar”. Casi 20 años después, se ha demostrado todo lo contrario, porque, por mucha SAD que se mente, el dinero público siguió desviándose y dilapidándose descaradamente hacia el fútbol profesional, a base de subvenciones, aportaciones, instalaciones y demás. Urge la reforma, urge que la democracia regrese a los clubs.

 
Los directivos del Real Avilés Industrial, con el presidente José Eloy Rodríguez (sentado, segundo por la izquierda) comparecen ante el notario para la constitución del Real Avilés Industrial, SAD.
 

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