Aquel hat trick de Abel

Este martes se cumplen 30 años del famoso triple conseguido por Abel en partido de Copa disputado en el Santiago Bernabeu. El 31 de mayo de 1981, Abel Díez Tejerina (Boñar, León, 1953) noqueaba al Real Madrid en los cuartos de final de la Copa del Rey. En realidad, para el atacante sportinguista, aquella tarde-noche estuvo tan plagada de aciertos como de errores, pues bien hubiera podido batir hasta media docena de veces al gallego Agustín. Pero fueron 3: el primero, al rematar raso un servicio de Enzo Ferrero; el segundo, al cabecear un centro de Joaquín; y el tercero, gracias a un inverosímil lanzamiento, sin apenas ángulo. En la celebración de su tercera diana, Abel se echaba las manos a la cabeza en gesto inequívoco de su propia incredulidad, mientras silenciaba las gradas de un coliseo blanco que vivía unas jornadas de verdadero sufrimiento, ya que los merengues perdían, sólo 4 días antes, la final de la Copa de Europa ante el Liverpool.

31-05-1981. Real Madrid, 2 – Sporting,

Real Madrid: Agustín; García Cortés, Sabido, García Navajas, Camacho; Ángel (Pineda, 69), Del Bosque, Stielike; Juanito, Santillana e Isidro.

Rivero; Redondo, Maceda, Jiménez, Cundi; Joaquín, Ciriaco, Mesa (Doria, 89); Uría, Abel (Pedro, 82) y Ferrero.

Goles: 0-1 (18), Abel. 1-1 (39), García Navajas. 1-2 (47), Abel. 2-2 (57), Stielike. 2-3 (60), Abel.

Abel Díez 

Fred Pentland, prestigio para Oviedo 

Este miércoles se cumplen 85 años de la contratación del primer entrenador de la historia del Real Oviedo. El 1 de junio de 1926, Carlos Tartiere, presidente del club recién fundado, plasmaba en contrato el acuerdo con un técnico de gran prestigio, Fred Pentland. El británico Frederick Beaconsfield Pentland (Wolverhampton, 1883) procedía del Athletic Madrid y había llegado a España seis años antes, para entrenar al Racing Santander y después al Athletic Bilbao, club en el que triunfaría plenamente, tanto en lo profesional como en lo personal. También llegaría a ejercer como entrenador de la Selección Española, que no como seleccionador, en una época en la que ambos cargos estaban perfectamente diferenciados.

El acuerdo con el Real Oviedo, que fijaba un salario de 1.500 pesetas mensuales, gratificaciones aparte, sólo se extendería por espacio de una temporada, aunque la directiva azul le había ofrecido la continuidad.

De elegancia y educación muy marcadas, como buen gentleman inglés, Pentland y su bombín dejaban impronta allí por donde pasaban. Más que entrenar, podría decirse que su misión en España fue la de educar y poner en práctica enseñanzas tan básicas como la forma de atarse las botas.

   
Frederick Pentland

Asturias, mundialista primeriza 

Este miércoles se cumplen 77 años de la primera presencia asturiana en la Copa del Mundo. El 1 de junio de 1934, en el estadio Berta, de Florencia, el avilesino y sevillista Campanal tomaba parte en el partido de cuartos de final del mundial de Italia, con los anfitriones como rivales.

Guillermo González Del Río García (Avilés, 1912) era de los elegidos para intentar lograr lo que se antojaba imposible, derrotar a una Italia que lo tenía todo a favor, con el aparato de Mussolini detrás, por si acaso. El robo manifiesto ya había tenido lugar el día anterior, con los españoles freídos a palos y la injusta anulación del gol de Lafuente. Aún así, la diezmada España forzaba un desempate en el que decidía el gol del legendario Giuseppe Meazza.

De físico imponente, Campanal (el apodo le viene del pueblo del mismo nombre, sito en el municipio de Carreño, del que era originaria su familia), respondía al atacante total, pleno de potencia y de descomunal remate.

01-06-1934. Florencia (Italia). Italia, 1 - España, 0.

Italia: Combi; Monzeglio, Allemandi; Ferraris IV, Monti, Bertolini; Guaita, Meazza, Borel, Demaria y Orsi.

España: Nogués; Zabalo, Quincoces; Cilaurren, Muguerza, Lecue; Ventolrá, Luis Regueiro, Campanal, Chacho y Crisanto Bosch.

Árbitro: Mercet (Suiza).

Goles: 1-0, Meazza. 

 
Guillermo Campanal, el primero por la izquierda, el día de su primer y único partido mundialista. Le acompañana Vantolrá, Nogués, Crisanto Bosch, Zabalo, Muguerza, Chacho, Lecue, Cilaurren; sentados, Luis Regueiro y Quincoces.