Poco a poco la temporada se va esfumando, se va llegando a la meta, son las últimas etapas de esta gran carrera de fondo de diez meses largos de competición. Las piernas empiezan a parecer postes de hormigón, a la vez que el ambiente externo nos impone una presión añadida, debido a la cantidad de objetivos que están a punto de conseguirse, o en su defecto, a intentar salir airosamente de un año cargado de ilusiones y que la dureza de la competición y la exigencia de nuestros rivales han echo que tengamos que conformarnos con lo justo para sobrevivir donde empezamos. Esa es la grandeza de nuestro fútbol, equipos que en el mes de Agosto respiran esperanzados con todas las cosas buenas que se pueden hacer y que se encuentran llenos de compromiso, obligación, fidelidad, ilusión y ganas de volver.

El COMPROMISO lo tiene el Caudal deportivo, que ha iniciado su particular duelo a muerte con el Conquense, un enfrentamiento que ha tenido el primer combate en una Cuenca muy diferente a la que seguro se van a encontrar este domingo en Asturias. Los de la cuenca minera, no parece haberse sentido demasiado cómodos en el campo La Fuensanta y fue el equipo local el que llevo gran parte del partido la iniciativa y de su lado fueron las mejores ocasiones, los dos goles pudieron ser alguno más, de no ser por la gran actuación de Segura, que con sus intervenciones hizo remontable el 2-0 que se han traído de vuelta a casa los nuestros, a los que deseamos el final feliz.

Queremos ver un Caudal más entero y con mucho más pundonor que el expuesto en los últimos partidos fuera de casa en La Muela y en Cuenca con toda una villa y una región remando de su lado y seguro abarrotando el próximo domingo el Hermanos Antuña.

La OBLIGACIÓN se la doy al Marino, primero  por que son ellos mismos los que se deben imponer esa misión, segundo por que el resultado cosechado en tierras murcianas, hace ver las cosas desde el lado más optimista y tercero, por que pienso que el Marino no debió dejar nunca la categoría de bronce de nuestro futbol, si a eso le acompañamos los exquisitos números conseguidos en Miramar, hacen soñar que el próximo Sábado, a eso de las 19:15, se empezaran a descorchar botellas de sidra y se empezara a engalanar Miramar para volver a la categoría que merece y que nunca debió abandonar.

La FIDELIDAD es del equipo de siempre, ese equipo al que nunca se le puede reprochar nada, por que a la vista esta, que dan todo lo que se puede dar para no faltar a la cita de los escogidos. El Universidad de Oviedo es fiel a sus objetivos año a año, campeonato universitario en el que alcanzan metas altísimas, este año campeones, y fase de ascenso en su liga, después, puede salir bien o no, pero por constancia, deberían tener esa pizca de suerte que siempre tienes que tener de tu lado para subir ese peldaño, que te lleve a subir un nivel que estos chicos tienen mas que demostrado, el 1-1 de la ida hace creer en que estos jóvenes universitarios, seguirán intentando pasar rondas.

La ILUSIÓN  es del pueblo de Tuilla y de ese equipo que hace historia todas las temporadas por algún motivo. Esta vez se han ido a Madrid por primera vez a un sorteo que les puede llevar a 2ªB y que ni los más viejos del lugar recuerdan, allí han llegado, no como el equipo del pueblo del "GUAJE", sino como el C.D. TUILLA . El resultado del primer partido no fue esperanzador, los jóvenes canarios se han llevado mucho premio de un Candín que no suele fallar en las ocasiones grandes, pero que no se fíen, que con esa ILUSIÓN  que reina en Tuilla, torres más altas vieron suelo.

Y por último las GANAS DE VOLVER y es que este Langreo de Daniel, ha sentado muy bien las bases de un equipo sólido, aguerrido y difícil de batir, ha vuelto y esperemos que dejara atrás los fantasmas de estos últimos años y recuerde esos años de bonanza en que Ganzábal era estadio de grandes partidos de categoría Nacional. En una eliminatoria, que se va decidir con pequeños detalles y en el que un mínimo error puede dar al traste con las opciones de seguir soñando. Viajará a la Roda sabiendo que un gol fuera tiene mucho valor y aquí, en casa, no ha encajado ninguno. Es la eliminatoria más abierta de todas las que se presentan.

Todos estamos pendientes de los que suceda este fin de semana con la vuelta de estos partidos, pero en especial Nalón, Gijón industrial, Piloñesa, San Martín, Vallobín y Cánicas que pese a tener los suficientes puntos para salvarse, en sus respectivas categorías, ahora dependen de manos ajenas para alcanzar sus propios objetivos, estoy seguro que no nos van a defraudar, todo sea por el bien del FÚTBOL ASTURIANO.