Primera columna para FútbolAsturiano del entrenador de fútbol, Pedro Pedrayes, que cada semana compartirá aquí su opinión sobre diferentes temas.

El descenso de un equipo filial, no es sólo el retroceso deportivo de una entidad, si no también es el paso atrás de unas ilusiones, tantas como jóvenes valores que tienen como única meta LLEGAR y que si antes el paso es complicado, ahora hay que sumar unas cuantas dificultades para conseguir tan ansiado sueño. Muchas de estas "perlas", y me centro en el filial sportinguista, están llamando a la puerta del primer equipo todas las semanas, Sergio Álvarez, Juan Muñiz, Sergio Menéndez, Alex Serrano, Álvaro Bustos e Iván Suárez, todos internacionales, y Juan Mera y Guillermo Méndez asomando con más frecuencia a los entrenamientos del primer equipo, otros han tenido que derribarla para LLEGAR y triunfar, tras  muchos años de sacrificio , como es el caso de Nacho Cases, que fue determinante en el buen hacer del Sporting en una gran segunda vuelta.

Por mucho que nos quieran hacer ver de que la formación va seguir siendo igual de exquisita, lo cual no dudo por que hay mucha gente muy bien preparada para hacerlo, parece desde fuera sólo una justificación de los errores cometidos para llegar a esta situación.

 El éxito de los jóvenes futbolistas es una escalera que no se puede subir con las manos en los bolsillos y en la que no te puedes permitir que se rompan los escalones y después sea más difícil conseguir el sueño por los que muchos han sacrificado parte se su infancia

La exigencia competitiva no puede compararse de una categoría a otra y lo que necesita un jugador en proyección es el trabajo y la exigencia de algo lo más parecido posible a la meta a la que se quiere llegar.

Por suerte, en Mareo tenemos una de las canteras con más excelencia a la hora de pulir futbolistas de primer nivel nacional y europeo, y tenemos que estar a la altura del resto de equipos con los que nos batimos en duelo todos los años para seguir estando en la élite del fútbol español, no podemos dejar que nuestras pequeñas obras de arte tengan que derribar muros para conseguir sus sueños y se esfumen buscando puertas por las que pasar sin tantas adversidades.

Como dice una frase típica de nuestro futbol "es más fácil mantenerse que ascender" yo confío que este descenso valga para dar más fuerza a estos jóvenes y que pronto recuperen de nuevo la categoría de bronce de futbol español. La etapa anterior fueron seis años esta tenemos que reducirla a lo mínimo posible

REFLEXIÓN

"El futbolista necesita saber hacia donde va, pero si las metas se contemplan a muy largo plazo, el jugador se pierde en una carrera interminable".