Ambos equipos llegaban con bajas al derbi langreano, los locales sin el sancionado Asenjo y los lesionados Kily, Nuño y San Eloy, lo que motivó que acudieran con sólo 14 jugadores en la convocatoria al partido. El Tuilla no pudo disponer de Tito y Víctor Robles; Mario Álvarez estuvo en el banquillo por sus molestias, aunque finalmente no participó en el partido.

El Langreo llegaba en la tercer plaza y el Tuilla en la quinta -pendiente de disputar el partido aplazado ante el Caudal en El Candín-, por lo que eran los arlequinados los que necesitaban más los puntos para acceder a la zona play off.

En el inicio del partido los dos equipos dieron muestras de su poca ambición por llevarse el encuentro. Sólo con jugadas a balón parado llegaron a los áreas rivales, además de alguna jugada aislada de Rubén Valdés en los primeros minutos, que comenzó muy bien pero se fue diluyendo con el paso de los minutos por su falta de ritmo de competición.

Muchas interrupciones y entradas duras, sobre todo por parte del Tuilla en este primer tiempo, que acabó con cuatro tarjetas amarillas.

Un tiro a puerta por cada equipo, los dos desde fuera del área y sin apuros para los guardametas. Omar Cibeira, ex-delantero del Unión, probo suerte en el 33' y Carly en el 42'.

En la segunda mitad el choque siguió igualado, repartiéndose la iniciativa por fases para cada equipo. Se volvieron a ver entradas fuertes, mucha tensión y demasiadas interrupciones por la entrada de la asistencia a los jugadores lesionados, Adrián Llano y Mini tuvieron que ser sustituidos por ese motivo.

Los dos equipos mostraron su satisfacción con el empate, dejando correr el tiempo y sin crear ocasiones de peligro en ninguna de las dos porterías en esta segunda mitad.

El Langreo mantiene la tercera plaza, y amplía un punto con el Candás, mientras que el Tuilla empata a 51 en la quinta plaza con los candasinos.

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