El jugador malí desatasca un partido en el que el Barça sufrió mucho para vencer con uno menos. Planteamiento ultradefensivo inicial de Javier Clemente.

El Sporting tocó con las manos el traerse algo del Nou Camp. Lo tuvo cerca, pero un chut de Keita en el minuto 78 a la escuadra derecha de Juan Pablo frustró toda esperanza de puntuar en el estadio blaugrana.

El Sporting salió al campo con un planteamiento claramente defensivo para aguantar las embestidas del conjunto de Pep Guardiola, que se abrazó de forma muy afectuosa al técnico rojiblanco antes del comienzo del partido. Con una especie de 5-3-2 formado por Juan Pablo; Damián, Pedro Orfila, Botía, Gálvez, Canella; Nacho Cases, André Castro; Mendy, Ayoze y De Cuevas. La suplencia de Barral pilló a todo el mundo descolocado para que jugase Miguel de las Cuevas como falso delantero. También sorprendió la posición de Pedro Orfila. El luanquín se dedicó durante el primer tiempo a marcar a un Cesc Fábregas que también actuó como falso ‘9’, como casi toda la temporada, y lo hizo notablemente bien.

El Sporting era sólido atrás, el Barça llegaba hasta cerca de 30 metros de la portería de Juan Pablo sin problemas, pero ahí se perdía en un mar de dudas en la telaraña diseñada por Javier Clemente. El Sporting se encomendaba a mantener su portería a cero y a intentar cazar un contraataque en la velocidad de Mendy y Miguel de las Cuevas. Pero los balones no llegaban. El Barça vió como le anulaban un gol a Pedro por un claro fuera de juego antes del cuarto de hora y reclamó dos penaltis de Gálvez sobre Dani Alves y de Botía sobre Keita. Dichas penas máximas parecieron claras, pero Velasco Carballo no quiso saber nada.

Y en una jugada impresionante, en el minuto 41, con 5 o 6 toques de primera el Barça trenzó una jugada iniciada por Keita con Adriano, pared entre ambos y el brasileño cedió a un tal Andrés Iniesta para que a puerta vacía pusiese el 1-0 en el marcador. Ante la belleza de la jugada poco pudo hacer el Sporting, aunque Damián rompa el fuera de juego en la entrada de Adriano en el área.

Tras el descanso llegaron los 5 minutos más locos del partido. André Castro recupera un balón en campo propio, sortea a todos los rivales que le salen al paso y su pase al espacio a Mendy es interceptado de forma que deja a De las Cuevas en clara ventaja para plantarse solo ante Victor Valdés. En su carrera es trabado por Piqué por detrás y el árbitro no duda en mostrale la roja directa al catalán. La acción deja dudas en cuánto a la falta, pero una vez pitada no hay duda de que el colegiado acierta expulsando al jugador catalán que impedía una clara ocasión de gol. Ipso-facto Clemente mueve el banquillo nada más comenzar en lo que se puede catalogar como una jugada de ajedrez del técnico vasco metiendo a Carmelo y a Barral al campo. En la jugada posterior a la falta, Orfila toca con Cases que abre a banda a Mendy, se deshace con facilidad de Adriano y centra raso al primer palo dónde un inteligente Barral se adelanta a Valdés y la defensa y pone el empate en el marcador. Noveno gol de la temporada para el gaditano que firma unos números muy buenos en lo que va de temporada. Este gol dio alas al Sporting, que aunque su rival con uno menos seguía dominando iba con más chispa a las contras. Pedro Orfila, ya como lateral derecho en su posición más habitual, se incorporó a una de ellas y a una dejada de André Castro chutó desviado. De las Cuevas tuvo otra pero no resolvió tras dejar atrás a Dani Alves y encarar e Mascherano. Entre medias otro penalti no señalado a los locales por manos de Nacho Cases que puso al Nou Camp en pie de guerra contra el árbitro madrileño.

Entonces volvió a aparecer Keita para con un soberbio golazo bajar de la nube a un Sporting que en esta segunda parte había hecho un trabajo magnífico para puntuar en Barcelona. El gol de Xavi a pase de Iniesta no es más que anecdótico en un partido en el que el resultado puede parecer que el Barça ganó cómodo, cuando fue todo lo contrario.