El Langreo vence por 1-0 al Pumari , tras un error del portero Toni, y acaba pidiendo la hora tras el acoso del Pumarin por conseguir el empate.

Comenzó bien el partido para los locales, que dominaban a un Pumarín, con un inspirado Rubén Valdés en la banda izquierda, que ya en el primer minuto se va de su marcaje y el pase de la muerte no encuentra rematador. A los 5 minutos se repite de nuevo la jugada y acaba en córner. Transcurría el minuto 17 cuando un balón sin ningún peligro, no acierta Toni a atraparlo, escapándosele de las manos y Carly que entraba, marca a placer. La primera llegada del Pumarín llega en el minuto 29 tras un error de la defensa azulgrana por falta de entendimiento. En el minuto 38, Rubén Valdés en el intento de despejar el balón toca con la mano y la falta es señalada muy cerca del área, pero el remate de Ángel se estrelló en la barrera.

El Langreo no despertó en los primeros minutos de la segunda mitad y en el 47', Calle tiene que intervenir a mano cambiada para despejar a córner un buen cabezazo de Dani Vior. El Pumarín ve que puede conseguir el empate y en el minuto 50, de nuevo en una contra, pone en peligro a la defensa local, Dani Vior se lleva el balón tras una pérdida en el centro del campo y en el intento de regatear al defensor pierde su oportunidad.

En el minuto 54 una buena apertura de Alonso para Matías, que centró desde la banda, no la acierta a rematar Villa. Parecía que el Langreo despertaba y en el minuto 57, nuevamente Villa dispone de una gran oportunidad, pero Damián, muy atento se la quitó de los pies.

Los minutos finales fueron un acoso constante del Pumarín, ante un Langreo que se defendía como podía. Con dos minutos sobre el noventa, una falta favorable el Pumarín, a la que sube el portero Toni a rematar, llega a las manos de Calleja y saca muy rápido en largo hacia Matías, que lo intentó desde el centro del campo a puerta vacía, pero su remate se fue alto.

Al final, el Langreo se puede dar satisfecho por los tres puntos conseguidos, ante un Pumarín que venía como cenicienta y que mereció llevarse al menos el empate de Ganzábal.