Muchas novedades en el once, las bajas de los sancionados Pascual y Negredo y de los lesionados Juanma y Xavi Moré, dejaban al equipo carbayón sin su pareja habitual de centrales, apresurando la entrada de Jorge Rodríguez como titular, que cumplía una vuelta entera sin jugar tras superar esa lesión que le apartó de los terrenos de juego, después de casi 4 meses de la operación de los ligamentos del tobillo. Además de los cambios obligados, Abásolo y Óscar Mtnez. se cayeron del once inicial, y Manu Busto, que volvió a ser el más comentado, aunque no sorprende y demostró ser un acierto visto el transcurso del partido.

Quirós, que había convocado a 19 jugadores, no movió demasiado su último once y dio entrada a Castaño tras cumplir sanción.

Como una guerra.

El partido comenzó con muchísima intensidad por parte de los dos equipos, bien plantados en el terreno de juego y que no conseguían hacerse con el control del partido, aunque fueron los oviedistas, los que de mejores ocasiones dispusieron en el primer tiempo.

En el minuto 6 el colegiado navarro anuló un gol a Jorge Rodríguez, al considerar que remató en posición antirreglamentaria una falta al segundo palo. A falta de espacio para los delanteros, fueron los defensas en jugadas de estrategia los que crearon el peligro a la portería de Ponzo y en el 18' lo intentaba Álvaro Cuello de cabeza desde el segundo palo. Rafa Ponzo se lucía en el minuto 37' con un remate de Pelayo tras una falta botada por Aitor Sanz.

La ocasión más clara del Marino en esta primera mitad, fue un disparo desde la frontal de Sergio Prendes, que detuvo Lledó sin problemas.

Titi era sustituido por Jony al descanso, tras lesionarse en el tramo final del primer período, a la espera de la evolución, el extremo podría sufrir un esguince de rodilla.

Al igual que en la primera mitad, el partido tenía poca continuidad, con mucho juego directo y con un Oviedo quizá más lanzado en busca de la victoria, que consiguió en el minuto 71 el primer gol, aprovechándose Nano de una mala cesión de Queipo -al que volvió loco en la tarde de hoy- a su portero, anticipándose el extremo malagueño.

El Marino se creció ante la adversidad

Tras la lesión de Titi en la primera parte y el gol encajado, Jony sufrió un golpe en el tobillo, que a la espera de su evolución parece un esguince, y aunque acabó el partido sobre el campo, su aportación se vio reducida. A pesar de ello el Marino vivió sus mejores minutos en ese momento, gozando de dos claras ocasiones para empatar, un centro desde la derecha que no encontró rematador un disparo de Castaño desde la frontal, pero la expulsión de Alberto Saavedra en el 77' sentenció a los de Quirós. El central ex-oviedista fue provocado por la afición, que sabiendo que el jugador estaba amonestado continuó hasta que el jugador respondió, viendo la segunda amonestación a instancias del asistente. Una expulsión infantil para un jugador con experiencia en el fútbol profesional como él.

El Marino con diez sobre el campo y uno lesionado, se vio superado por un buen Oviedo, que pudo conseguir un resultado más abultado, primero fue Juanpa, en el 83' quien cabeceó un córner de Abásolo y que Guaya sacó bajo palos. En el 86' una buena jugada de Manu Busto con Abásolo la saca bajo palos el penúltimo fichaje marinista Pablo Ríos.

En el 88' llegó la sentencia, un centro-chut de Nano desde unos 30-35 metros, lo toca Rafa Ponzo, se resbala y se cuela en su portería.

No bajó los brazos el Marino, que en el 89' lo intentó desde la frontal, enviando Lledó a córner, en la última ocasión del partido.

Perfecta organización del Marino

Un club humilde de una pequeña localidad de poco más de 5.000 habitantes, organizó perfectamente un partido para albergar a cerca de 2/3 de su población en el campo de Miramar.

Buena coordinación entre el club, la guardia civil y la policía local, en una jornada sin incidente alguno y con perfecta convivencia entre las dos aficiones.

Miramar acogió a más de 3000 espectadores, abriendo las tres puertas del estadio, que agilizaron la entrada y la evacuación del público.

Ánimo Carlos

Los dos equipos saltaron al campo con camisetas de apoyo al futbolista del Marino y ex-futbolista del Real Oviedo "B", Carlos Cuello, hermano de Álvaro, por la reciente noticia recibida donde la mutua le impedía el retorno a los terrenos de juego, lo que podría propiciar su retirada a los 23 años.

Marcha azul: "Sin cambio no hay futuro"

Cerca de 800 aficionados marcharon rumbo al campo de Miramar desde la plaza de Cristal, donde se inició la concentración. Las reivindicaciones de la afición azul, pasan por reclamar la atención a la corporación municipal, para que actúe como segundo máximo accionista e intervenga para un cambio de los dirigentes en el club azul.

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