El filial del Real Oviedo y el Navia CF jugaron uno de esos partidos en los que el público asistente termina tertuliando de cualquier cosa menos de fútbol. Hoy en El Requexón no se dieron tres pases seguidos, el balón voló más que rodó, y las llegadas al área rival (no confundir con el término "ocasión de gol") se contaron con los dedos de una mano. El marcador, claramente negativo para un Vetusta necesitado de puntos, puede que no sea tan malo para los naviegos, que suman con el de hoy 30 puntos, siete por encima de los carbayones.

El Vetusta pareció acusar las bajas de Catú en defensa (si bien Jaime actuó en la posición de central rindiendo a buen nivel) y de David González, convocado por el primer equipo oviedista. Estas circunstancias, unidas a un flojo partido de Jandrín (cuyo rendimiento baja escandalosamente cuando juega con el filial) y a un Chus Hevia falto de chispa y mermado de fuerzas al final, hicieron que el juego del filial azul no tuviese ni una salida fluida desde atrás, ni un peligro claro en ataque. En el centro del campo, por su parte, ambos equipos pugnaron por hacerse el control, sin pasar de un futbol ramplón, impreciso y feo para el espectador.

Las ocasiones, con cuentagotas. Un tímido remate de cabeza de Madeira que no llegó a poner el "uy" en la grada al minuto 14, supuso la primera aproximación de alguno de los 20 jugadores de campo al área rival. Quien sí lo intentaba por el equipo de Nené, era Checho, inquieto e incisivo, tratando de dinamizar el juego de ataque del Navia. En el minuto 16, un centro suyo desde el extremo izquierdo fue despejado por Aitor con dificultad, y pocio después el propio Checho en una jugada de combinación de los naviegos llegó a plantarse con cierto peligro ante la meta del Vetusta, desbaratando Aitor la ocasión. Pero en un partido con algo más de fútbol, estos intentos de aproximaciones ni siquiera habrían aparecido en esta crónica.

La segunda mitad mostró a un Navia algo más decidido, a controlar el juego y buscar el gol. En el minuto 54, un centro de Marcos desde la izquierda llevó el balón a pies de Tomás ya dentro del área. Su tiro seco, fuerte, fue rechazado con apuros por Aitor en la que pudo ser la ocasión más clara del Navia. Intentó el Vetusta reivindicarse pasado el ecuador de la segunda parte, y un pase de el (hoy casi desaparecido) Jandrín a Chus Hevia con dejada de éste a Riky que llegaba en carrera, terminó en un tiro raso del lateral carbayón que no encontró puerta. Era el minuto 68, era la primera ocasión clara del Vetusta tras más de una hora de juego. Un minuto después era Davo quien enganchaba un balón en la frontal tras una "pifia" en el control del naviego Tomás, pero su tiro se iba alto por poco. Y a 10 minutos del final, un buen pase de Pablo Espina a Jandrín terminó en un disparo del capitán del Vetusta, que Kevin despejó a corner.

Y poco más dio de sí un partido que, sin duda, no va a quedar en el recuerdo de nadie. " Pobre " es el mejor calificativo para el juego que ambos equipos mostraron hoy en El Requexón. 

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