Tras reconciliarse con la victoria ante un rival de entidad, el filial rojiblanco recibe al Marino con la intención de emprender una nueva escalada

El triunfo, tan logrado como inesperado, del pasado domingo en el Nuevo Carlos Tartiere ante todo un favorito como es el Real Oviedo ha dado alas y la moral necesaria al equipo de Milinco Pantic para afrontar con confianza y garantías el encuentro del próximo domingo ante otro equipo asturiano, el Marino de Luanco, directo rival, del que les separa un punto en un clasificación en la que ambos navegan por la zona templada.

Además, en el aspecto estadístico, el filial colchonero se impuso en Miramar, en la primera vuelta, por un contundente 0-4.

Lo importante, como afirma el técnico serbio, es que "el fútbol había sido injusto con nosotros y en esta ocasión obtuvimos una pequeña recompensa y rompimos una mala racha. Me alegro por los chicos, que se lo merecían. Hemos sufrido juntos una situación en la tabla que no es real". 

Ante el Marino, prosigue Pantic, "tenemos que refrendar el triunfo en Oviedo con otro en casa ante el Marino. Los chicos van a encontrar también el cariño de la afición en casa y buscaremos un segundo triunfo consecutivo". 

Serán baja Javi Manquillo, lesionado el pasado domingo, y Vicente, que fue expulsado y deberá cumplir un partido de sanción. Con todo ello, Pantic tendrá que recomponer el once que puso en liza el pasado domingo en tierras asturianas, contando con que Regalón vuelva a ser de la partida y pueda, el capitán, ocupar su puesto en el eje de la zaga, con lo que César Ortiz ocuparía el lateral derecho y Sergio Marcos entraría por el sancionado Vicente. Así, el once puede ser el formado por: 

Iago; César Ortiz, Regalón, Míchel, Javi Cantero; Saúl, Cidoncha, Sergio Marcos, Luque; Noguera y Pedro Marcos.