Ya proclamados campeones, los de Quirós tenían el objetivo de ganar todos los partidos de liga como locales, pero el último se les atragantó.

El Llanes asistía a Luanco con la permanencia prácticamente hecha a falta de conocer los resultados de sus contrincantes y los de Javier Gómez fueron a Miramar conscientes de la superioridad del Marino en busca de no encajar una goleada.

El Marino gozó de numerosas ocasiones, en gran parte repelidas por el meta visitante, Pablo Herrero, que despachó un buen partido a pesar del fallo en el gol.

La primera ocasión llegó en el minuto 11, un córner botado por Castaño, que cabecea Felipe y el balón cae en las botas de Matías evitando el gol Pablo con una buena mano. En el 26' Villanueva dribla a su par por banda y se encuentra con una buena respuesta de Pablo. En el 32' Miki dispara aprovechando un balón suelto tras una jugada de estrategia entre Castaño y Mario Prieto, su disparo lo atrapa el meta llanisco.

El Llanes llegó al descanso sin apenas inquietar la meta del zamora de la categoría, Dani Barrio.

En el segundo tiempo el partido seguiría en la misma tónica, en el 66' un pase en largo de Nuño para Matías finaliza con un centro de éste para Mario Prieto que dispara alto. En el 77' llegaría el primer gol, un balón que tenía completamente controlado el portero visitante en el área, sin peligro alguno, se duerme en cogerlo y Hermes, muy pícaro, viene por detrás, se lo arrebata y sin ningún adversario que se lo impida adelanta a los marinistas. A falta de un minuto para el final y cuando se contaba con la victoria local un balón en largo de la defensa llanisca pilla a la contra a los locales que estaban en busca del segundo gol y Jorge aprovecha el fallo de la zaga marinista para batir a Dani Barrio.

Se va con mal sabor de boca de este partido el Marino, que no pudo conseguir su objetivo de ganar todos los partidos como local y le queda un partido de trámite para finalizar la liga en Navia, al Llanes lo mismo, pero en su campo ante el Tuilla.