El Sporting se descuelga aún más de los puestos de permanencia tras otra derrota abultada, 4-0 frente al Valencia, en un partido marcado por la inoperancia ofensiva asturiana y la sorprendente comodidad con la que el equipo local solventó un partido que se presentaba competido por llegar el equipo visitante con muchas urgencias. 

Tejada formó el mismo once que la jornada pasada con la excepción de la entrada de Eguren por un Nacho Cases de baja por gripe.

El comienzo del partido fue horrible, con llegadas del Valencia a la meta de Juan Pablo, con una sensación de superioridad aplastante, contando los minutos para que llegara el primer gol. 

Sin embargo, sólo un tiro a bocajarro de Aduriz que salió desviado inquietó la meta gijonesa. Poco a poco el Sporting fue entrando en el partido, compitiendo cada balón pero sin apenas crear juego.

La mejor ocasión visitante llegó al cuarto de hora con un disparo colocado de De las Cuevas al que respondió acertado Guaita. 

El resto de la primera parte fue de dominio che. Cuando mejor estaba el Sporting llegó el mazazo: cabalgada de Mathieu por banda izquierda, centro raso a la frontal donde llega Feghouli para establecer el 1-0 con un inapelable zurdazo.

Ciertamente el gol fue un escándalo, pero no menos escandaloso resulta que lleguen en segunda línea varios jugadores del Valencia completamente solos para rematar. 

El Sporting bajó los brazos mientras el tiempo pasaba. Aduriz tuvo el segundo, pero su remate salió lamiendo el poste derecho. Al descanso se llegó con 1-0 y con el Sporting todavía vivo. Lamentar la lesión de Canella, al parecer se trata de una sobrecarga, por quien entró el canario Ayoze. 

La segunda parte transcurrió con dominio valencianista de principio a fin. Carmelo dejó su sitio a Colunga, pero éste sólo pudo gozar de una oportunidad al final del partido enviando la pelota al lateral de la red.

El árbitro se equivocó al señalar una inexistente cesión de Gregory, sin mayores consecuencias para el resultado. 

Poco después Tino Costa enganchó una dura volea a la que Juan Pablo respondió de manera genial, el rechace lo recuperó otra vez Tino y su centro lo remató a bocajarro fuera Aduriz ante la pasividad de la defensa rojiblanca.

El segundo gol era cuestión de tiempo y llegó en una jugada desafortunada en la que Botía, tras disparo de Feghouli, introdujo el balón en su propia portería.

A partir de aquí no ocurrió nada más hasta el descuento, con Jonas como protagonista marcando un doblete para poner el 4-0, primero a centro de Rami y luego a pase de Soldado. Este descuento recordó al vivido recientemente en Anoeta. 

Resulta evidente que la destitución de Preciado no ha sido la mejor solución, a la vista de los resultados y sobre todo del pobre juego exhibido, con errores defensivos y nula capacidad ofensiva. 

Siguen desaparecidos De las Cuevas y Barral, mientras que jugadores clave como Lora o Rivera se encuentran irreconocibles. Así es lógico que los resultados no lleguen.

El siguiente partido será frente a un Atlético de Madrid enrachado y jugando muy bien, por lo que será complicado puntuar, y más jugando así de mal. 

Suena para el banquillo Javier Clemente, un viejo conocido de nuestro fútbol, que ha entrenado hace dos años al Valladolid y más recientemente a Camerún.