Se cruzaban en el Requexón dos trayectorias bien opuestas de dos equipos que buscan salir de la zona de peligro: Un Real Oviedo-Vetusta que llevaba dos victorias seguidas y visos de reacción tras el cambio de técnico y los fichajes de invierno, frente a un Nalón de Olloniego que llevaba cinco jornadas sin conocer el triunfo. Al final las trayectorias siguieron su rumbo, y el Vetusta volvió a ganar -y por goleada-  mientras los de Pello siguen sin levantar cabeza.

Los primeros minutos fueron de tanteo, con el Nalón adelantando su defensa para hacer caer a los de Fermín en reiterados fueras de juego, y estirándose con jugadas salidas de las botas de un luchador Juanma hacia el extremo para las entradas de Vila. Con todo, el Vetusta podía contrarrestar estos ataques sin mayor agobio, conducidos en defensa una vez más por Catú, todo un hallazgo y un auténtico valladar, y con las aportaciones de Jaime como improvisado central. Pero la primera ocasión clara iba a llegar del lado local, con un gol anulado a Jairo en el minuto 13 por fuera de juego tras una espectacular internada de Riky. Para entonces, los de pello habían tenido que hacer un cambio por lesión, saliendo al campo Alex en sustitución de Iván. Reaccionaron los de Fumea, y a los dos minutos un balón por alto que literalmente se tragó Jaime, cayó a los pies de Vila quien, solo ante Aitor, no acertó a batir al meta carbayón, que acabó despejando.

Mediada la primera parte, el Vetusta se había hecho ya con el control del juego, y pese a que un hombre llamado a ser clave como Jandrín no tuvo su tarde, Chus Hevia, Madeira y Jairo se convertían con su movilidad en un mal trago para la defensa del Nalón. Pasado el cuarto de hora, una gran jugada personal de Hevia terminó con el jugador plantándose solo ante Alvaro, pero pecó de individualismo, no supo regatear al portero en su salida, y Alvaro desbarató la ocasión de peligro. Cinco minutos después, un corner botado a la derecha de Alvaro dejó el balón a los pies de Jairo quien, bastante escorado, disparó al cuerpo del portero. Pasada la media hora, el propio Alvaro rechazó una peligrosa jugada de combinación de los de Fermín, en la que participaron Jandrín, Hevia y Jairo. El Vetusta estaba dando avisos de forma continuada, y no tardaría en rematar la faena.

El primero de los cuatro zarpazos de los carbayones llegaría en el minuto 41. Jugada rápida de ataque del Vetusta con centro de Jairo desde banda derecha. El balón llegó a pies de Madeira (hoy inusualmente rápido) quién batió a Alvaro de tiro raso. Pero poco tardó el Nalón en responder, con un tiro de Vila desde la frontal del área detenido con algún apuro por Aitor. Antes del descanso, también Catú intentaría sumarse al ataque, y en una falta botada por Davo desde la esquina del área del Nalón, a la derecha de Alvaro, el defensa llegado del Celta-B remató de cabeza saliendo fuera por poco.

Tras la reanudación, oculto ya el Sol y con la temperatura bajando cada vez más, el Vetusta se hizo definitivamente con el mando ante un Nalón que fue diluyéndose y perdiendo presencia en el campo a marchas forzadas. Poco tardó Madeira en certificar el segundo gol, e los 10 minutos del segundo tiempo. El delantero carbayón pilló un balón en las proximidades del área visitante, y aprovechando el bote del esférico soltó un cañonazo que se coló en la portería del Nalón sin posibilidad alguna de evitarlo para Alvaro. Y solo un minuto después, sería Chus Hevia quien probaría suerte también desde la frontal, saliendo su tiro fuera por muy poco. Eran los mejores momentos del filial oviedista. Pero aún así el Nalón seguía intentándolo, y así en la jugada siguiente a la ocasión de Hevia, sería Jambrina quien se plantaría solo ante Aitor, fallando una vez más en el último suspiro y deteniendo el portero local. Sería prácticamente la última jugada de peligro del Nalón, ya que al poco tiempo, Jandrín despertaría de su letargo y con dos latigazos de calidad en dos minutos, certificaría la goleada carbayona.  

Pero el primero en avisar de que al vetusta le quedaba más por hacer sería Jairo; en una jugada espléndida suya por banda izquierda, el ariete azul se fue con facilidad de los defensas visitantes, se internó en el área desde el extremo izquierdo, y su centro raso fue despejado a corner con apuros. Era el minuto 14 de la segunda parte. Marcador: 2-0. Y cinco minutos después, el resultado era ya de 4-0, gracias a la genialidad y la "ratonería" de Jandrín. En el minuto 63, una rápida jugada de ataque de Madeira por la izquierda terminó en un centro pasado que recogió Jandrín, quien no perdonaría y de tiro raso establecería el 3-0. Y por si no fuese suficiente, solo un minuto después Alvaro tuvo un fallo clamoroso de control del balón, y cuando lo fácil era sacar de puerta, Jandrín le "robó la cartera" al meta de Fumea, le quitó el balón, y con parsimonia, casi caminando ante la ausencia de contrarios, introdujo el esférico por cuarta vez en la portería del Nalón. Poco más aportó Jandrín en esta tarde desangelada, pero fue suficiente para marcar distancias.

Quedaban aún algo más de 25 minutos para el final, pero el partido ya había acabado con el cuarto gol de los de Fermín. Lo demás, poco o nada de fútbol, algunas arremetidas por banda izquierda de Pablo Espina sin mayor peligro, y mucho, mucho frío. El Nalón ya había desaparecido del partido con el segundo gol de Madeira, y prácticamente no volvieron a inquietar a Aitor. El Vetusta, pese a estar en la parte baja de la tabla por una desastrosa primera vuelta, demostró estar capacitado para estar bastante mejor clasificado. Eso sí, al filial carbayón le espera una durísima piedra de toque en el Candín la próxima semana, mientras el Nalón recibirá en Fumea al Navarro, en un partido que para los de Pello aparece como vital en sus aspiraciones por lograr la permanencia.

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