El cambio de rumbo que la dirección deportiva del Real Oviedo pretendió, o pretende, darle a la nave del filial carbayón, lleva camino de un nuevo fracaso, que lleve a encallar el barco contra los arrecifes de Regional Preferente. Hoy, el Llanes se llevó los tres puntos sin llegar a crear peligro real desde dentro del área en todo el partido. No le hizo falta al once de Luis Rueda, ya que con un trallazo de Víctor y un tiro de falta de Abascal, ambos desde fuera del área, fue suficiente para doblegar a un Vetusta que sigue sin pegada, sin chispa arriba, y que solo de penalty logró poner la incertidumbre en el marcador. Un penalty por cierto, que al transformarse, suscitó improperios de la propia hinchada local hacia su autor, en lugar de aplausos. La afición del Real Oviedo no olvida ciertas cosas que pasaron en el año 2003.

El partido en sí fue feo, brusco, embarullado. El Llanes arrancó dejando cierta libertad al Vetusta en su salida de balón, con las líneas llaniscas algo separadas. Pero la brega se establecía en el centro del campo, donde no se daban dos pases seguidos por ninguno de los dos equipos. Las ocasiones llegaban con cuentagotas, y apenas suponían peligro para los porteros. El Llanes intentaba acercarse al marco de Adrián, sobre todo con jugadas interesantes de Llerandi y Pantín, pero chocaban con un central de apodo Catú, nuevo fichaje del R.Oviedo, y que estuvo soberbio en todo momento, demostrando con su solvencia y su seguridad que está sobrado para esta categoría. Por su parte el Vetusta veía cómo en banda izquierda Omar era siempre neutralizado por la defensa del oriente asturiano, mientras por la derecha los centros de Pablo Espina no encontraban rematador. Con todo, dentro de una tónica de juego sin remate, era el Vetusta quien intentaba marcar el ritmo del partido. Destacar en este sentido una ocasión de los de Fermín, en el minuto 31: Centro de Peña desde la derecha, y tras unos rechaces en el área el balón llega a Sampedro. Al ariete carbayón le faltó instinto de delantero, y su tiro no muy fuerte fue desviado por Jano.

La segunda parte fue la de los goles. Y por el Llanes, golazos, sobre todo el primero, obra de Víctor en el minuto 12 tras la reanudación. Tras varios rechaces al saque de un corner, contra el Vetusta, el balón llegó a las botas de Víctor quien, desde fuera del área, pudo conectar un cañonazo que se coló en las redes de Adrián por toda la escuadra. 0-1 y mazazo para un Vetusta que, si bien seguía adoleciendo de falta de pegada arriba (hoy, como toda la temporada) ponía al menos casta y garra, en jugadas conducidas principalmente por Yosu y Riky. pero atrás, la defensa llanisca se mostraban infranqueable al paso de los atacantes locales.

O casi... porque corría el minuto 19 de la segunda parte cuando Abascal derribó claramente a Riki en el área. Penalty sin discusión posible, que se encargó de transformar un recién ingresado al campo, y también recién llegado al Real Oviedo procedente del Recreativo de Huelva. O mejor dicho, recién "regresado" a la casa azul tras los años más oscuros de su historia con el descenso a tercera. Chus Hevia, hijo del que también fuera jugador del R.Oviedo en los años 80, asumió la responsabilidad y no falló. Pero tampoco fallaron algunos seguidores azules, que recuerdan turbios momentos del hoy goleador, y de su progenitor, al hilo del mencionado descenso y la entonces más que factible desaparición del club. Y lo que en otro contexto habrían sido aplausos a su propio jugador al transformar la pena máxima, se tornaron en improperios y frases nada alentadoras.

Pero la vida sigue, y el partido, también. Solo unos instantes después del empate, un desafortunado Madeira (no solo hoy) no supo conectar bien un centro colgado en el área llanisca, y su remate a bocajarro fue desviado a corner por Jano, que cuajó una notable actuación. pero sería el Llanes quien, a 10 minutos del final, pondría la sentencia. El mismo jugador que provocó el penalty, Abascal, pudo resarcirse con un saque de falta desde fuera del área que se coló en la portería del Vetusta. Si en el 0-1 ningún portero podría haberlo evitarlo, quizás en este caso el meta Oviedista podría haber hecho algo más.

Sería al final el resultado definitivo. Poco más dio de sí un partido en el que el Vetusta sigue presentando su candidatura firme al descenso a Preferente, lo que sería una auténtica vergüenza para los responsables de la parcela deportiva del club carbayón. El Llanes de Rueda, por su parte, sin desplegar ni mucho menos un buen juego, se llevó los puntos con solo defender con orden y estar bien situados. Eso, y tener un mínimo de pegada, cosa que el Vetusta sigue sin tener.