Sigue habiendo luz

El Sporting B, tras ganar 1 a 0 a la Real Sociedad B, continúa vivo en la lucha por evitar el descenso a Tercera División. A falta de conocer lo que hace el Guijuelo, a los rojiblancos les han venido bien los resultados de sus rivales directos.

El denominado por Javier Vidales como el “partido de la esperanza” ha dado sus frutos. El Sporting B, consciente que no depende de sí mismo, ha sacado rentabilidad al gol que Juan Muñiz marcaba en el minuto 80 de partido y le mantiene con opciones de seguir un año más en la categoría de bronce a falta de dos jornadas para que concluya el campeonato.

Para el partido ante la Real Sociedad B, el técnico rojiblanco sorprendía al público con un once novedoso. Denis debutaba en la portería. Diego se situaba como extremo diestro, mientras que Cruz (uno de los típicos en el once) comenzaba el partido desde el banquillo. Once completamente revolucionario ante un filial txuri urdin que no se jugaba absolutamente nada y debido a ello comenzó el partido más tranquilo que los gijoneses. Los pupilos de Meho Kodro tenían la posesión del balón y trataban de sorprender casi siempre desde la banda derecha, donde Aldalur casi siempre ganaba la partida a Carracedo, aunque en su mayoría de ocasiones enviaban el balón fuera, muy por encima de la portería asturiana. La única ocasión clara de los gijoneses en el primer tiempo llegó en el minuto 12, cuando tras una combinación entre Diego y Carracedo acababa en las botas de Álex Barrera quien desafortunadamente enviaba el esférico fuera.

Cuando más le costaba al Sporting B hacerse con el esférico llegó el primer susto para los de Vidales. Carracedo tenía que abandonar el terreno de juego por un fuerte golpe en la rodilla (es sería duda para el próximo partido) y cedía su puesto a José Cruz. Con la entrada del cordobés, Gálvez pasaba a ocupar un puesto en el centro de la zaga mientras que a Lorente le tocaba ocupar el puesto de lateral zurdo.

Sin goles acababa el primer tiempo y se incrementaban los problemas para el filial sportinguista. Alain tenía que abandonar el terreno de juego por una indisposición gástrica dando entrada a Álex Serrano, por lo que Cruz ocuparía la posición de central. Con estos cambios el Sporting B comenzó a adueñarse del balón. Dado el agotamiento del rival, Vidales dio entrada a Mendy para incrementar la velocidad del equipo para sustituir a un Guillermo Méndez que había derrochado una gran cantidad de energía.

Los gijoneses buscaban el gol tanto a balón parado como en movimiento. La desidia de los primeros minutos se había convertido en ambición y el asedio a la portería contraria se había transformado en una realidad. La Real Sociedad B estaba encerrada en su campo, saliendo con tímidos contragolpes, y los futbolistas más desequilibrantes del conjunto vasco habían quedado completamente anulados.

UN GOL PARA LA ESPERANZA

Y tanto trabajo tuvo su recompensa. Corría el minuto 80 de juego cuando Mendy, decide con un pase bombeado cambiar de banda el juego y le pasa el esférico a un desmarcado Juan Muñiz quien, desde la esquina izquierda del área, sorprende al cancerbero guipuzcoano. El uno a cero subía al marcador y se desataba la alegría en la grada. Con el marcador del lado gijonés, los donostiarras buscaron la igualada, pero el cansancio que llevaban en sus botas se traducía en forma de continuos fallos.

Tres puntos de oro para el Sporting B que sigue vivo en la competición, y más tras ver que sus rivales directos han pinchado tanto en la tarde del sábado como en la mañana del domingo, aunque todavía queda por ver que ocurrirá en Mendizorroza donde el Alavés recibe al Guijuelo, único equipo al que el filial gana en enfrentamiento directo.

De cara al próximo partido (Stadium Gal, sábado 7 16h.) Javier Vidales pierde a Sergio Álvarez y a Diego por ciclo de amonestaciones, aunque el club gijonés reclamará ante el comité la quinta amarilla del delantero.