Comenzó dominando el Sevilla FC, fruto de ello llegó la primera ocasión en un cabezazo forzado de Manu del Moral que se marchó desviado.

El Sporting se encontraba cómodo en el campo y poco a poco fue gozando de más posesión de balón; sin embargo a los 15 minutos llegó el primer jarro de agua fría.

Tras un robo en el centro del campo Manu del Moral se inventa un disparo cruzado desde 25 metros que entra por la escuadra de Juan Pablo. 

El Sporting ya iba por detrás en el marcador sin apenas haber tenido errores. Suele pasar cuando un equipo va abajo en la tabla clasificatoria, ningún rebote te favorece, los rivales se muestran más inspirados de la cuenta, etc… son cosas que dependen de la confianza que los jugadores tengan en ellos mismos. 

Todo apuntaba a un partido plácido para el Sevilla pero el Sporting fue el único equipo que intentó jugar al fútbol de la mano de un sublime Rivera tanto en la creación como en ayudas defensivas. La lesión de Perotti fue un contratiempo para los de Nervión, entró en su lugar Rakitic. 

El equipo gijonés se venía arriba, con Barral buscando incesantemente la meta de Varas, unas veces no llegaba por poco y otras veía como su remate se marchaba desviado.

El festival del meta hispalense comenzó con una parada a un cabezazo de Trejo, y continuó con una buena colocación a otro remate de André Castro. 

El portugués jugó de mediapunta, en una posición que por momentos le favorece gracias a su buena llegada en segunda línea, pero a veces parece demasiado acelerado para ocupar esa posición en detrimento de un De las Cuevas, que si bien es de lo mejor del Sporting, en la banda izquierda no sabe ofrecer todo su repertorio. Quizás lo mejor fuera hacer de De las Cuevas el dueño de la mediapunta. 

Se llegó al descanso con el Sporting jugando mejor y buscando la portería del Sevilla. 

En el segundo tiempo las cosas no cambiaron, siendo el Sporting el equipo más ambicioso. Sin embargo en una falta lateral llegó la sentencia: a balón parado remata de cabeza Escudé al larguero y su rechace le cae a Cáceres para que el uruguayo no tenga más que empujarla. 2-0 y las ilusiones volaban por los aires. 

Otro gol a balón parado que encaja el Sporting. Ya son muchos los puntos que cuestan estos fallos en el marcaje, sólo hay que echar la vista atrás contra Osasuna y Atlético de Madrid para darse cuenta que es un lastre para el equipo de Preciado. 

Con un 2-0 frente al Sevilla cualquier equipo se hubiera rendido, el Sporting fue la excepción. Diez minutos después del gol, Trejo recupera un balón en mediocampo y tras una cabalgada cede a Bilic para que éste asista en bandeja a Barral.

Gran gol del Sporting y Trejo se reivindica como un jugador de calidad sobrada y gran zancada. 

El Sevilla apenas gozó de ocasiones, mientras el Sporting seguía achuchando. Javi Varas volvió a evitar el empate con una parada casi a bocajarro a André Castro.

El público se ponía nervioso mientras el único argumento de los de Marcelino era la pérdida de tiempo, en ese arte son un equipo inigualable. 

La última ocasión llegó en los últimos minutos tras una falta lateral que remató Botía en una posición forzada, la pelota a corner tras tocarla Varas. 

Al final derrota 2-1 pero con una imagen muy distinta. Se aprecia mucha mejoría en el equipo a nivel colectivo e individual. El Sporting está recuperando el nivel de jugadores como Rivera, Trejo, Lora, Barral o Bilic, a diferencia de los primeros partidos.

Gran partido también de Nacho Cases, un jugador muy necesario que hace jugar bien al resto; en el plano negativo De las Cuevas no estuvo acertado, al alicantino le cuesta arrancar desde la izquierda y se encuentra mucho más cómodo en el centro o en la derecha. 

Injusto castigo la derrota ya que el Sporting fue el equipo que puso el fútbol, pero en este deporte el premio se consigue metiendo la pelota en la portería, algo que sigue siendo asignatura pendiente.

De todas formas la moral de equipo y afición sale muy reforzada ante el próximo choque el sábado frente al Granada.

Urge una victoria que reenganche a los de Preciado, ya que aunque su inicio es desastroso, tampoco se encuentran tan lejos rivales como Granada, Racing o Rayo Vallecano.