Nueva derrota del Real Oviedo esta temporada, que le aleja aún más todavía de los puestos de play off, aunque con partidos como el de este domingo, difícilmente alcanzará los puestos de gloria.

Enfrente, el Alcalá, otro equipo muy necesitado de puntos, que llegaba al encuentro sin conocer la victoria, y que tras su triunfo, se sitúa a tan solo un punto de los de Pacheta.

El partido en tierras alcalaínas, fue un verdadero desastre por parte de los asturianos, que ni espoleados por su gran afición, lograron apenas inquietar al guardameta local, salvo en dos acciones, una en cada tiempo. La primera fue en el minuto treinta y cinco, cuando Óscar Martínez se plantó solo ante Juancho, que le sacó el balón en una acción de reflejos, más propia de otro deporte. La segunda, fue la última acción del partido, en una falta directa que botó Manu Busto sobre la frontal del área, que se estrelló en el larguero, ya con el tiempo cumplido.

Entre tanto, juego plano, previsible y primitivo de un equipo sin ideas, ante un Alcalá, bien plantado sobre el terreno de juego, que si bien no fue superior, si jugó algo mejor, y tuvo más oportunidades para llevarse el encuentro, la mayoría en tiros desde fuera del área, que o bien se marcharon fuera, o bien atrapó sin dificultad el meta Dani Barrio.

Pero fue en el único disparo desde dentro del área, en el que se adelantaron los rojillos, y con ello, certificaron el triunfo, en un grave error de Negredo, que se confió, y al que el recién ingresado Gorka (apenas llevaba tres minutos sobre el campo) le ganó la cartera, y batió a Dani Barrio, con un toque sutil con su bota derecha, desde el área pequeña.

Eso ocurrió en el minuto 77, y desde entonces hasta el final, los de Pacheta intentaron remediarlo, y  lograr lo que no habían hecho en trece minutos más el descuento, sin apenas acierto, con lo que se llevaron una nueva derrota, que les sitúa al borde del descenso.

El técnico azul pasó rápidamente por la sala de prensa sin llegar a entrar al vestuario y rápidamente se fue para el autocar. Los ánimos parecen estar caldeados en el conjunto asturiano, que ve como los equipos de la zona alta se distancian.