Los de Preciado firman un gran partido ante un Barcelona que no fue capaz de sentenciar el partido.

El Molinón fue testigo de una gran fiesta. Con una gran entrada en las gradas, el público se desfondó empujando a los suyos.

Enfrente un equipo de ensueño, el Barça de Guardiola, que ayer demostró más de una carencia, en especial la incapacidad para sentenciar un partido que tenía favorable. 

Comenzó el partido según el guión establecido, con un Barça que incluso por momentos llegaba a alcanzar valores de posesión superiores al 80%. El Sporting se mantenía atrás y muy ordenado, con continuas ayudas entre los jugadores.

El Barcelona no se cansaba de tocar el balón, mientras los rojiblancos realizaban un gran desgaste físico con una concentración ejemplar en cada una de sus acciones. 

La primera ocasión llegó en los pies de Villa, que se sacó un zurdazo que se marchó alto. No tardaría en llegar el único gol del partido: tiro a media distancia de Xavi que se estrella en el poste, el rechace le llega a Adriano que convierte el 0-1 final.

Gol más complicado de lo que a priori pueda parecer, pues Adriano golpea al primer toque un balón rechazado con fuerza.

Lejos de venirse abajo, El Molinón sacó lo mejor de sí mismo para animar a los suyos. El Sporting respondía con balones a la espalda de Alves y llegadas firmadas por Barral y De las Cuevas.

Por la derecha Trejo mostraba destellos de su calidad y se esforzaba en parar al talentoso Thiago.  

En el mediocampo Rivera y Nacho Cases se multiplicaban, con André Castro un poco más adelantado realizando un desgaste tremendo.

La siguiente ocasión llegó otra vez con Villa, cuyo disparo despejó Juan Pablo bien colocado.

En un contraataque pudo llegar la sentencia con un balón largo a Pedro que controló de manera magistral, pero Lora se cruzó en su camino con Juan Pablo casi batido en su salida.

En una internada de Messi en el área De las Cuevas cometió penalti al derribarle mediante un toque en el talón; el árbitro no lo pitó, fue una jugada muy difícil de ver.

Se llegaba al descanso con 0-1 en el marcador y mucho partido por delante. 

En la segunda parte el Sporting arrinconó al Barcelona por momentos, pero no tuvo su premio ya que seguían sucediéndose llegadas al área de Valdés pero sin encontrar un remate claro.

En el bando azulgrana Messi parecía desaparecido por momentos, pero en cuanto cogía la pelota dejaba muestras de por qué es el mejor jugador del mundo. 

El segundo período siguió un guión similar al primero pero con una diferencia clara: el Sporting poseía más el balón y al Barça no se le veía tan cómodo en el terreno de juego.

Por si fuera poco, a los 55 minutos Abidal fue sustituido por Maxwell debido a una lesión muscular.

 Mientras tanto, Preciado dio entrada a Ayoze y Bilic, pero tampoco gozaron de ocasiones. El tramo final del encuentro se sucedía con el dominio del Barça pero sin inquietar a Juan Pablo, que sólo tuvo que responder ante Messi, primero con un cabezazo y luego con un fuerte disparo cuyo rechace recogió Alves en fuera de juego claro. 

Al final 0-1 en el marcador. Gran imagen ofrecida por el Sporting, que aunque siga con un punto, ve su moral reforzada.

El público recompensó el esfuerzo de los suyos al final del partido consciente de la necesaria unión afición-equipo, y admirando el gran plantel del Barça, un equipo casi imparable a la par que humilde, sin ningún rasgo de prepotencia en alguno de sus jugadores, algo que El Molinón valora. 

Preciado contento con los suyos 

Manolo Preciado se mostraba resignado pero satisfecho con el gran trabajo realizado por sus jugadores: "Alguna vez pude enfadarme con mis jugadores, pero no es ahora el caso, porque han trabajado mucho y estoy orgulloso de ellos, están agotados, porque se han dado un palizón". 

Por su parte Guardiola restó importancia a alguna crítica alegando que “si no pudimos brillar más fue porque enfrente el Sporting trabajó muy bien, corren como perros de presa”.