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Pelayo
Novo es un futbolista ovetense de veinte
años que milita desde pequeño en las
filas del Real Oviedo. Los que somos
oviedistas le conocemos bien, los que no
le conozcáis, aquí tenéis una buena
oportunidad de hacerlo.
Aunque el Oviedo no haya realizado el
papel que se esperaba de él esta
temporada, la mejoría experimentada por
el conjunto carbayón desde la llegada de
Pacheta al banquillo hace que aún se
pueda permitir el lujo de mirar hacia
arriba en la tabla clasificatoria.
En lo futbolístico, Pela es un
mediocentro que le pone mucha garra y
coraje, que no tiene ningún
inconveniente en echarse al equipo a sus
espaldas a pesar de su juventud y que
tiene, además, una gran calidad técnica
y una buena visión de juego. Por si
fuera poco, se lleva todos los balones
divididos que caen cerca suya y va
increíblemente bien por alto.
En lo personal, estamos ante un chaval
tranquilo, reservado, muy observador...
Merece mucho la pena conocerle. Os dejo
con él.
Pela, quedan siete partidos para
que termine la temporada y, aunque la
situación no sea la que se esperaba al
principio de la temporada, los últimos
partidos parecen haber devuelto el
optimismo al oviedismo, ¿cómo está ahora
mismo el vestuario?
Está muy animado; salir de una racha tan
negativa como la que llegábamos te hace
ver las cosas de otra forma, así que
ahora vamos a afrontar este final de
temporada con muchas ganas y mucha
ilusión, esperando a ver hasta dónde
podemos llegar.
Situémonos mes y medio atrás; el
equipo toca fondo tras las derrotas ante
Mirandés y Sporting B; se va José
Manuel, llega Pacheta y cambia todo:
cambia la intensidad, cambia la forma de
desarrollar el fútbol, cambia incluso la
suerte...
Es cierto que los jugadores somos los
mismos y, quizás, antes no teníamos una
idea clara de cómo debíamos hacer las
cosas; eso es lo que el entrenador nos
transmitió nada más llegar. Pienso que
tanto José Manuel como Pichi intentaron
hacer un buen trabajo, aunque las cosas
no salieron como esperábamos ninguno de
nosotros. Al menos, las cosas nos están
saliendo ahora; si es tarde o no, lo
dirá la clasificación a final de liga.
De lo que estoy seguro, es de que
conseguiremos engancharnos a la zona
alta de la tabla.
¿Qué os
transmite Pacheta en esa primera reunión
que tiene con vosotros?
Tiene un poder de convicción increíble
en su forma de hablar. Te aseguro que,
si él te dice que eres bueno y que basta
con seguir tres premisas para sacar los
partidos adelante, te lo crees; sobre
todo, cuando llega el fin de semana y te
demuestra que es así. El míster tiene
bien claro lo que quiere y sabe cómo
transmitirlo.
Llega el Eibar, primer rival de
la Era Pacheta, el equipo vence y
convence, el Tartiere se suma a la
fiesta...
Se ha ganado a rivales de la zona alta
como el Eibar y el Alavés, y todo con
esas tres premisas que nos dio Pacheta
el primer día, con las que hacemos mucho
daño al equipo rival. Esperemos poder
mantener esta línea positiva de juego y
resultados hasta que termine la
temporada.
Después de todo lo malo vivido a
lo largo de la temporada y de
acostumbrarse a vivir en la zona baja de
la clasificación, ¿da ahora un poco de
miedo o vértigo mirar hacia arriba?
Miedo no... ¡¡¡Todo lo contrario!!!
Después de la situación de la que hemos
conseguido salir, hay que tener ilusión
y ser ambiciosos. A ver si podemos
conseguir objetivos mucho más ambiciosos
de lo que tenemos ahora mismo. Está
claro que, una vez que ha llegado ese
objetivo de la permanencia que nos
habían impuesto las circunstancias,
tenemos que mirar hacia arriba; lo más
cercano y lo más factible es buscar uno
de los puestos que nos den opción a
jugar la Copa del Rey el año que viene
y, si se van dando los resultados, por
qué no, debemos mirar hacia objetivos
aún mayores. Aún así, creo que lo mejor
es que, partido a partido, vayamos
viendo hasta dónde se puede llegar. El
domingo nos visita el Guijuelo, que está
haciendo las cosas bien últimamente, y
en lo que estamos centrados es en ganar
ese partido; ya tendremos tiempo de
pensar en ganar los partidos que vienen
después.
Si nos centramos en la Copa del
Rey, parece que los dos rivales más
directos en esa lucha son el Real Unión
y el Logroñés, y ambos tienen
calendarios muy complicados...
Yo creo que el objetivo de la Copa del
Rey es totalmente factible; manteniendo
esa línea, seguiremos escalando
posiciones y, si conseguimos seguir
ganando partidos, como te decía, creo
que podríamos llegar a plantearnos algo
más bonito.
No será fácil ganar a nadie; Guijuelo,
Cultural, Zamora y Caudal se juegan la
vida; Osasuna B y Real Unión se jugarán
los puestos altos con nosotros; quizás
la Real Sociedad B pueda llegar estando
ellos en zona de nadie, pero estoy
seguro de que plantearán un partido
igualmente complicado. Visto desde
fuera, quizás la afición vea mucho más
fácil ganar a los que se juegan los
puestos bajos, pero yo no creo en esas
cosas; considero que va a ser igual de
difícil ganar al Guijuelo que hacer lo
propio contra el Real Unión...
Sí que parece bueno, a priori,
que de las tres salidas que quedan, dos
-Mieres y León- son muy cercanas y otras
dos -Donosti y la ya citada a León- ante
rivales que salen a jugar al fútbol y
cuyo campo tiene unas dimensiones
grandes...
Lo que tiene la afición del Oviedo es
que, en cuanto les das un poquito de
ilusión, te apoyan hasta el final. Yo
estoy seguro de que, en los
desplazamientos a León y Mieres, habrá
una invasión de oviedistas. Espero que
nos sigan saliendo las cosas bien, que
estoy seguro que podemos hacerlo con las
armas que tenemos ahora.
Como decíamos, el domingo nos
visita el Guijuelo coincidiendo con la
fiesta del 85º aniversario del club, se
prevé una buena entrada... Será
importante el apoyo de la afición,
¿verdad?
Está claro; es un día de celebración que
esperamos culminar con una victoria del
equipo, que sería lo ideal.
Volvamos al inicio de la
temporada, Pela. Comenzaba el año con un
objetivo único y claro, que era el
ascenso a Segunda División; se empezó
haciendo buenos partidos ante rivales
fuertes como Eibar, Logroñés y Murcia,
pero luego el equipo acusó en demasía el
golpe de la eliminación copera...
Sí, quizás habernos quedado fuera de la
Copa del Rey en ese partido -que era una
competición en la que teníamos
depositada mucha ilusión-, además en la
forma en la que quedamos apeados fue un
golpe que nos afectó bastante. Nosotros
sabíamos que teníamos que centrarnos en
la Liga, pero trabajábamos todas las
facetas posibles y las cosas seguían sin
salir; hicimos jornadas de reflexión
aquí en El Requexón, nos reunimos varias
veces y, al menos en el aspecto anímico,
en su momento sirvieron de mucho. Lo
importante ahora es que esa situación
está ya pasada, la hemos dejado atrás y
ahora estamos mirando hacia otras metas
mucho más agradables, desde luego.
Finalmente, con Pichi no se
consigue devolver al equipo a la senda
de los buenos resultados y,
curiosamente, su destitución acontece
tras el que, probablemente, había sido
el mejor partido del equipo hasta aquel
entonces...
Fue un partido que planteamos bien, en
el que generamos muchísimas ocasiones de
peligro y que, al final, se nos escapó
con dos zarpazos de Urko Vera. No
deberíamos olvidar todo lo malo que
hemos vivido esta temporada; no hay que
lamentarse tampoco, pero hay que saber
que estuvo ahí y debemos aprender de
ello para no repetirlo o, si se repite,
saber como solventarlo con mucha más
rapidez; no hay que olvidar nunca que
nos hemos repuesto de una situación muy
difícil.
Con José Manuel, el equipo solía
arrancar bien los partidos, pero
demostró ser muy frágil mentalmente...
Puede decirse que éramos un poco
frágiles, sí. En el momento que se
generaba alguna situación de duda o
recibíamos un golpe, lo pasábamos mal y
no conseguíamos reponernos. Desde la
llegada de Pacheta, eso ha cambiado, nos
ha ayudado a clarificar ideas como te
dije antes y ya no tenemos esos momentos
de incertidumbre, sino que aguantamos
metidos en el partido a un nivel alto de
intensidad los noventa minutos. Es bueno
que hayamos pasado página en ese aspecto
para que sigan bien las cosas.
Importante también contar al
cien por cien con el apoyo de la
afición, que en la etapa de José Manuel
estuvo un poco dispersa más pendiente de
otras cosas que de animar al equipo
quizás...
Hubo mucho ruido alrededor del equipo;
nosotros intentábamos aislarnos, pero la
situación era complicada. Aunque
intentes no escuchar nada de ese ruido,
siempre termina llegando a tus oídos.
Esto nunca debe ser una excusa, porque
nuestro deber es centrarnos en el
terreno de juego, pero créeme que hubo
momentos en los que, por mucho que lo
intentamos, resultaba muy difícil
hacerlo. En definitiva, con José Manuel
tampoco salieron las cosas, pero también
es una etapa pasada y terminada.
El momento más duro de la
temporada para el oviedismo fue la
derrota ante el Sporting B en el
Tartiere...
Sí, por todo lo que significa para la
afición y para nosotros, fue la derrota
más dura. Perder contra el filial de tu
rival de siempre en tu campo, en una
situación en la que te hacen mucha falta
los puntos, colocándose ellos a un punto
nuestro tras la derrota... Fue el día
más negro de la temporada, sin duda
alguna; la situación en la que quedamos
tras ese partido era realmente
preocupante.
A nivel personal, las lesiones
no te están dejando asentarte en el
equipo...
Me habría gustado tener una regularidad
más grande, pero las cosas vienen como
vienen y hay que aceptarlas. Comencé la
temporada con la lesión de pubis, estuve
renqueante prácticamente durante toda la
etapa de Pichi; luego, con la llegada de
José Manuel, coincidió mi mejor momento
personal de la temporada y ahora, con la
llegada de Pacheta, tuve también esta
pequeña lesión tras el partido de
Tafalla que me ha tenido quince días
apartado. Espero que me respeten ya las
lesiones en este tramo final de
temporada y poder aportar al equipo todo
lo que pueda y darle lo que necesite de
mí.
Es innegable que está
funcionando bien la dupla de Aitor y
Pascual pero este domingo Aitor es baja
por sanción y muchos esperamos que seas
tú quien ocupe su lugar en el once...
Pascual y Aitor están haciendo un
trabajo tremendo, así que nuestro deber
es hacer ver al míster que, si
cualquiera de los dos tiene algún
percance, nosotros estamos ahí para
aparecer en el equipo sin que se
resienta lo más mínimo, llamando a la
puerta del once. En esa situación
estamos ahora mismo Falcón -que ya va
dejando atrás la lesión-, Gonza -que
está entrenando también en el
mediocentro- o yo: tenemos que trabajar
para que el míster decida y la decisión
que tome será la mejor para el equipo.
Dejemos la temporada a un lado,
Pela. Desde pequeño, siempre has sido un
chaval muy deportista -primero en el
atletismo, luego fútbol-...
Al final fue el fútbol [sonríe].
Es el deporte que prácticamente todos
los niños practican desde pequeños en el
colegio y, aunque también estuve una
temporada haciendo atletismo como
decías, finalmente pudo más el fútbol,
que era lo que más me gustaba. Con los
años, fui subiendo de categorías en el
Oviedo y, al final, cuando te ves en el
primer equipo, la satisfacción es
enorme.
Te ha tocado vivir los años más
duros del club desde aquel fatídico
verano de 2003...
Por desgracia, ha sido la época más dura
del Real Oviedo. En lo personal, haber
llegado al primer equipo -a pesar de la
situación actual del club- es un éxito
grande, pero no cabe duda de que uno
sueña con poder seguir en el primer
equipo del Oviedo estando éste en el
fútbol profesional. Eso es lo que
tenemos que hacer y para lo que tenemos
que trabajar todos: para devolver al
club al sitio del que nunca debió salir.
Todos tus sueños e ilusiones en
el mundo del fútbol van encaminados por
ahí...
[sonríe]
No podía ser de otra forma; eso sería lo
ideal: poder crecer de la mano con el
equipo. Hay que trabajar duro para ello
porque se está demostrando que la tarea
es difícil pero creo que, entremos o no
en play off este año, al menos hemos
encontrado cuál es la línea a seguir
para intentar el asalto a la Segunda
División. Hay que fomentar todo aquello
que ahora nos está ayudando a ser el
mejor equipo de toda la Segunda B desde
que llegó Pacheta y, si seguimos esta
línea, terminaremos consiguiendo el
objetivo -ya sea este año o la temporada
próxima-.
Es muy complicado entrar, porque
habría que ganarlo todo, pero si se
consiguiera hacer la hazaña de terminar
la liga con once victorias consecutivas,
está claro que el Oviedo sería uno de
los equipos a batir en la fase larga del
play off...
Estamos a diez puntos del play off, la
posibilidad de entrar aunque factible,
es muy complicada, pero está claro que
vamos a pelear por ello mientras haya
vida. Ahora hay que mirar al Guijuelo,
luego a la Cultural y, lo mismo cuando
falten cuatro jornadas nos vemos a cinco
puntos y ya nos podemos marcar el
objetivo con más claridad, pero yendo
paso a paso, que es como estamos
funcionando bien.
Además, es importantísimo que
los dos rivales más directos en una
hipotética lucha por entrar en el play
off visitarán el Tartiere en las
jornadas 36 y 38...
Si logramos sacar resultados positivos
de los cuatro próximos partidos, está
claro que jugar contra ellos en casa
será una baza importante a nuestro favor
ya que, de ganar, les recortarías tres
puntos que pueden resultar vitales a
final de temporada. Pero no me canso de
decir que hay que ir partido a partido y
ver en qué situación estamos cuando
falten tres jornadas para que termine el
campeonato.
Ya para ir cerrando, me gustaría
recordar el año de tu debut con el
primer equipo. Siendo aún juvenil, te
convertiste en una pieza importantísima
tanto para el Oviedo como para el
oviedismo...
Fue un año muy bonito el del debut; lo
recuerdo con mucha alegría. Recuerdo que
José Manuel me llamó para hacer la
pretemporada con el equipo y yo ni me lo
creía; venía de jugar el play off de
ascenso a Primera Regional con el
Vetusta y hacer la pretemporada era un
premio. Cuando llegué al equipo, Raúl se
portó muy bien conmigo y él fue quien me
hizo debutar; estoy muy agradecido tanto
a José Manuel como a Raúl por haberme
dado esa oportunidad.
Además, a principios de
temporada, te convocan también para unos
entrenos con la selección sub20...
Recuerdo que me venía todo de golpe
[sonríe];
esa semana había marcado mi primer gol
con el primer equipo, era mi
cumpleaños... Me vino todo de golpe; no
tuve tiempo casi de asimilar el debut
cuando llegó el primer gol con el primer
equipo y aún estaba asimilando el gol
cuando llegó la convocatoria con la
selección. Ojalá todas las semanas
fuesen como aquélla [ríe].
Fueron momentos muy bonitos que estarán
siempre en el recuerdo.
Ya por último, ¿qué tal estás
compaginando el fútbol con tus estudios
de Ingeniería Técnica Industrial?
Si te organizas bien y planificas bien
tu tiempo, no has de tener problema. Aún
así, es bastante complicado porque,
sobre todo a la hora de hacer prácticas
y esas cosas, resulta bastante latoso.
Aún así, siendo consciente de que
mientras estés jugando a este nivel
tampoco tienes una prisa excesiva en
terminar, puedes ir planificando las
cosas para ir terminando la carrera poco
a poco y tenerla rematada al término de
tu carrera futbolística. Lo importante
es seguir con los estudios cuando eres
pequeño -yo tuve la suerte de que en
casa siempre me insistieron mucho en
ello- para luego tener la posibilidad de
estudiar lo que sea según te vengan
dadas las cosas en el fútbol.
Víctor Paniagua
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